La próxima ola
Los consumidores chinos han hecho felices a muchos productores de materias primas en los últimos años: con la llegada de la electricidad a sus casas han utilizado mucho cobre para transportarla y petróleo para generarla; y al poner pan en su mesa han inflado los bolsillos de agricultores desde Australia hasta Argentina. La escalada en los precios de los alimentos y las materias primas es consecuencia de esto. Pero no es más que el principio.
¿Quiénes serán los afectados por la próxima ola asiática, cuando esos consumidores que acaban de salir de la pobreza obtengan ingresos más cercanos a las clases medias del mundo desarrollado?
Nuestros cálculos muestran que, en 25 años, cerca de 300 millones de personas en China, 170 millones de personas en India y en el resto de Asia, y 100 millones de personas en Latinoamérica se integrarán a los mercados de consumidores de medianos ingresos. Ellos demandarán bienes duraderos -como automóviles, refrigeradores y ordenadores, por citar algunos-, así como servicios cada vez más sofisticados, incluidos aquellos vinculados al ocio y al turismo.
El sector español del turismo debe prepararse para compatibilizar el aumento de la demanda con la preservación de la calidad de vida del país
Si usted se encuentra entre aquellas personas que todavía no se han repuesto al sorprendente auge del turismo nipón en la década de los años ochenta, prepárese, porque aún no ha visto nada: lo que viene será todavía mucho más impresionante.
Note el lector que a las nuevas clases medias que surgen habrá que agregar todos aquellos baby boomers del mundo desarrollado, que se habrán jubilado llenos de energía, con mucho tiempo libre y los bolsillos llenos de dinero para gastar.
La industria turística, que tanta prosperidad ha traído a España, debe prepararse para una transformación radical, para compatibilizar el aumento explosivo en la demanda con la preservación de los encantos del país.
Para ello deberá buscar nuevos productos y lugares, tanto dentro como fuera de Europa: renovación y globalización serán condiciones imprescindibles para el éxito en esta tarea.
Joaquín Vial es miembro del Servicio de Estudios del BBVA.
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