La contabilidad internacional llega a todas las empresas
Las consecuencias del caso Enron llegarán en 2008 a todo el tejido empresarial español. El Gobierno aprobó ayer el Plan General de Contabilidad y el Plan de Contabilidad para Pymes mediante dos decretos. El objetivo de ambos es armonizar la contabilidad española con las normas internacionales de contabilidad, impulsadas por el escándalo contable protagonizado por la eléctrica estadounidense. Hasta ahora sólo las compañías cotizadas tenían la obligación de acogerse a la contabilidad internacional.
El año 2007 será el último ejercicio en el que las empresas cuando presenten sus cuentas anuales lo hagan en tres documentos (balance de situación, cuenta de pérdidas y ganancias y memoria anual). Desde 2008, tendrán que añadir dos más: el estado de cambios en el patrimonio neto y el estado de flujos de efectivo. Entre las novedades, el nuevo Plan General Contable añade exigencias en la memoria anual y que el fondo de comercio deje de ser amortizable.
La norma que afecta a las pequeñas y medianas empresas (pymes), el 96% del tejido empresarial español, recoge un formato más sencillo de la contabilidad.
La reforma aprobada ayer no supone una aplicación directa de las normas internacionales de contabilidad, sino la armonización de éstas a la legislación española. Así, en los supuestos que queden fuera de los decretos aprobados ayer, se aplicará la norma española, según el presidente del Instituto de Contabilidad, José Ramón González.
Para facilitar la implantación, el Plan Avanza contempla la concesión de créditos sin interés para que las pymes adquieran los programas informáticos que sean necesarios.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.