"Aquí, Federer es superior"
Nadal reconoce su inferioridad ante el 'número uno' en la pista china y el propio suizo se proclama favorito
Los dos mejores jugadores, Roger Federer y Rafa Nadal, escenifican hoy en la Copa de Maestros la gran rivalidad del tenis contemporáneo. Son adversarios íntimos. Federer se impuso en Wimbledon, la mejor final del año. Nadal, en Roland Garros, la más esperada. Los dos continúan su batalla por el número uno. Repiten su semifinal de 2006, cuando ganó Federer. Y viven los prolegómenos más que concentrados. "No me gusta mucho Shanghai", dijo Nadal en su vestuario particular; "no salgo mucho. Hay mucha gente, demasiada. No se ve amplitud en ningún sitio". Hoy tampoco la encontrará en la pista. Federer se exhibió (6-4 y 6-2) ante el estadounidense Andy Roddick, que jugará la otra semifinal frente a David Ferrer. El suizo acabó "impresionado" con su propio juego.
"Aquí es muy difícil vencerle", dijo Nadal de Federer; "en esta pista es superior. Si juega a su máximo nivel, es casi imposible. Debo intentar que no lo haga". "Si estoy al máximo de mi juego, soy el favorito", coincidió Federer. "Rafa siempre ha tendido a poner la presión en el otro", continuó. "No creo que lo haga intencionadamente. Creo que es porque tiene mucho respeto y reacciona así. Es un partido peligroso para los dos. Rafa siempre ha sido muy duro en cualquier superficie", añadió.
Shanghai, una ciudad que esconde sus casinos detrás de falsas fachadas, pone en juego el futuro del tenis. No habrá experimentos, sino una pelea de alta escuela. "Federer irá a por el golpe ganador en cualquier bola corta. En el segundo servicio alternará el saque-red con quedarse en el fondo para crear dudas a Rafa", explica Javier Duarte, director deportivo de la federación española; "Nadal intentará dominar desde el centro buscándole el revés. Hace dos años, todos habrían apostado por Federer. La evolución de Rafa en estas pistas, sin embargo, ha sido bestial". "Éste es un torneo para jugarlo, no para mejorar", dice Toni Nadal, tío y entrenador de Rafa; "venimos a hacer nuestro juego, fallar poco y ver si el contrario falla un poco más. Rafa sabe lo que sabe y, si quiere hacer un gran cambio, es probable que el primer perjudicado sea él".
El atractivo de una rivalidad de leyenda puede lograr algo parecido a un milagro. El estadio Qi Zhong, con capacidad para 15.000 espectadores, raramente rebasa la media entrada. No ayuda la distancia que le separa del centro de una ciudad de tráfico caótico, mercadillos de grillos y regateadores compulsivos. Tampoco los precios. Ver el duelo Federer-Nadal cuesta entre 70 y 140 euros. Nadal y Federer, dice el chileno Fernando González, tienen algo en común: "Cuanto más ganan, más peligrosos son".
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