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Medio Ambiente descarta la sequía como causa de la muerte de los peces

La Xunta y el Juzgado investigan si Ferroatlántica causó el desastre ecológico

La inusitada ausencia de lluvias este otoño, que se prevé prolongada, al menos durante la próxima semana, está aminorando a pasos agigantados el caudal de los embalses gallegos. Pero los responsables de la Consellería de Medio Ambiente están convencidos de que no fue la sequía lo que dejó sin una gota de agua la mayor presa de la provincia de A Coruña, la de Fervenza en Dumbría, y provocó un desastre ecológico, con la muerte de miles de peces. Todo "apunta a un problema de gestión" por parte de la empresa que explota esas aguas, Ferroatlántica, según confirmó ayer el conselleiro Manuel Vázquez.

Tanto la Justicia como la Xunta han abierto investigaciones para determinar si la sociedad, propiedad del empresario Juan Miguel Villar Mir, cometió un delito ecológico para primar su negocio, la producción de energía, en lugar de cumplir con sus obligaciones para preservar el medio natural. A instancias del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), un juzgado de Corcubión instruye diligencias y ha tomado declaración, como imputado, al director de la presa.

El Gobierno gallego, por su parte, abrió un expediente administrativo para averiguar si la gestión del embalse ha sido correcta. "Hay que determinar por qué la empresa liberó tantos litros de agua, provocando la contaminación del río Xallas aguas abajo" del embalse y la muerte de miles de peces, principalmente truchas y escalos, declaró el conselleiro. "Es sospechoso", agregó Vázquez, que ese embalse de cabecera, con una capacidad de 104 metros cúbicos, se haya quedado vacío mientras que los otros tres que están río abajo mantienen niveles óptimos, incluido el destinado a abastecimiento y por lo tanto susceptible de quedarse seco más rápido cuando no llueve.

El problema por el escaso caudal del río aguas arriba de la presa, que se venía produciendo desde hacía días, se agravó al abrir las compuertas, porque se arrastró una cantidad enorme de lodos que mató a los peces. El dispositivo de emergencia puesto en marcha por Medio Ambiente el sábado por la tarde contribuyó a paliar el desastre ecológico. Augas de Galicia ordenó a Ferroatlántica el cierre parcial de las compuertas , lo que permitió recobrar en apenas cuatro horas dos metros de nivel de agua así como disminuir el arrastre de lodos. Lo rápido que volvió a llenarse la presa es otro dato que refuerza las sospechas de Medio Ambiente, según destacó Manuel Vázquez. Si al cerrarse las compuertas, el nivel del agua sube, se demuestra que el embalse no se secó porque no llegase suficiente agua del río, sino porque se soltó demasiada, explicaron técnicos de la Xunta.

Diez días más sin lluvia

Ferroatlántica debía haber regulado la suelta con la previsión de que seguiría sin llover. Los partes meteorológicos apuntan a que las precipitaciones tardarán diez días más en llegar. El caudal del Xallas seguía siendo escaso ayer pero gracias al cierre parcial de la presa, las aguas fluían limpias. De la superficie del río, ya se recuperaron los peces muertos, aunque un número incalculable quedaron sepultados en el lecho de la presa cuando ésta empezó a recobrar agua. Los vecinos del entorno de Fervenza no recuerdan haberlo visto tan vacío como en estos últimos días.

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Una cuarentena de guardas y personal de Medio Ambiente trabajaron durante todo el día en la recuperación de peces muertos y vivos para llevar a estos últimos a un tramo sano del río. La consellería confía en una rápida recuperación del ecosistema fluvial dado que se apreció ayer una mortandad mucho menor de la que se intuía el sábado.

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