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El PSOE logra casi 5.000 votos más que el PP en la FEMP

El alcalde de Getafe, elegido presidente de la federación

Carlos E. Cué

La diferencia fue aún mayor de la esperada. El PP sufrió ayer una clara derrota en su batalla por recuperar la presidencia de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que perdió en 2003. El socialista Pedro Castro, alcalde de Getafe (Madrid) desde hace un cuarto de siglo, se hizo con la presidencia de este organismo por 15.977 frente a los 11.310 que obtuvo la candidata del PP, Regina Otaola, alcaldesa de Lizartza (Guipúzcoa). Esto es, 4.667 votos de diferencia, muchos más de los esperados (en torno a 3.000). Otaola fue elegida vicepresidenta primera, y Rosa Aguilar, alcaldesa de Córdoba (IU), vicepresidenta segunda.

Para la elección de la junta directiva, el PP utilizó el truco de presentar dos listas y partir su voto para lograr los mismos miembros que el PSOE (11).

Las alcaldesas de Lizartza (PP) y Córdoba (IU), serán las vicepresidentas

La cómoda distancia que logró Castro se explica sobre todo por los pactos del PSOE. Los populares sólo lograron el apoyo de Coalición Canaria y el Partido Andalucista, mientras que los socialistas tienen el respaldo de IU, CiU, PAR y otros grupos pequeños que le ayudaron en esa holgada victoria. Los tres tienen representantes en la junta directiva y marcan el desempate entre PSOE y PP.

Castro defendió a los ayuntamientos como parte del Estado. "No podemos ser el pariente pobre de la Transición. No queremos ser el problema, sino la solución, pero para eso necesitamos mejor financiación. Así podremos hacer de las ciudades un verdadero instrumento de redistribución social, comprometidas con la integración".

Otaola mantuvo su discurso muy centrado en la lucha contra el terrorismo y en reproches al Gobierno. "No es admisible que quienes se sirven de la violencia compartan escaño en los plenos con los demócratas. Reivindico la legalidad frente al criterio de la oportunidad política", afirmó.

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La bronca política entre los dos grandes partidos se trasladó también a la FEMP. Hubo momentos de gran tensión que no tenían que ver con los debates de política municipal, sino con cuestiones más generales. La socialista Ana Urchueguía, alcaldesa de Lasarte y también acosada, como Otaola, por el entorno etarra, se enfrentó con la bancada popular dos veces. Primero, cuando la interrumpían: "Esto me pasa con los batasunos, no pensé que me pasaría aquí también", y luego, cuando alguien le gritó "no a las dictaduras y el fascismo", en referencia a Cuba. Urchueguía se enfadó: "¡Yo no soy ninguna fascista!".

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