_
_
_
_
Entrevista:RICARDO VARELA | Secretario de Organización del PSdeG

"Feijóo, el líder del PP, sólo da una instrucción a su equipo: juego sucio"

Su doble condición de secretario de Organización del PSdeG y de miembro del Gobierno, en el que desempeña la cartera de Traballo, convierte a Ricardo Varela (Lugo, 1955) en un observador destacado del clima político. Y en él, asegura, abundan los nubarrones y las tormentas, "porque parece que al PP le gusta moverse en la confrontación y la crispación", asegura.

Pregunta. ¿No están yendo las cosas demasiado lejos?

Respuesta. Esa es la sensación que tenemos. El Partido Popular trata permanentemente de ocultar sus vergüenzas con acusaciones sin sentido. Hay ejemplos claros. Si se conoce a través de una investigación que hay un desvío en los presupuestos de una gran obra en Galicia, el PP sale corriendo en busca de un enganche para tratar de contrarrestar eso. Así lo hizo con la autovía del Barbanza, una acusación sin sentido pues están defendiendo que se le debía adjudicar la obra a una empresa que iba a gastar 30 millones menos de lo que le va a costar a la que ganó la licitación.

"Al PP lo que le gusta de la bandera es el mástil y atizar a los adversarios"
"El partido de la oposición tiene un programa de futuro que es la caverna"
"Nuestra apuesta en las generales es ganar un diputado por Ourense"
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

P. ¿No le parece que hubiese sido mejor investigarlo?

R. Una comisión tiene que tener un mínimo sustento, no vale con una acusación oportunista. El PP lo que está proponiendo en el Barbanza es que la obra debía ser para una empresa que iba a invertir menos sin que eso significara ahorro alguno para los gallegos. Tendrán que explicar por qué tenían ese interés. ¿Que en la comisión de investigación de la Cidade da Cultura aparecen vinculaciones familiares con el PP? Pues tratan desesperadamente de dar una respuesta de confusión acusando al Gobierno de contratar a familiares, en una especie de popurrí de sandeces donde hacen acusaciones sin sentido. Todo eso es lo que está haciendo el PP, tratando de generar un clima de crispación que no es bueno para nadie, pero en el que parece que se encuentra a sus anchas.

P. ¿Se puede parar?

R. Nosotros lo paramos con una respuesta sensata, medida y racional. Eso es lo mejor. No ofende quien quiere, sino quien puede, y en este caso el PP no puede ofender porque no tiene argumentos con la más mínima solidez para sustentar las acusaciones. El partido de la oposición tiene un programa de futuro que es la caverna. Estamos ante un partido que es la manifestación más arcaica de la derecha de los últimos 30 años. Y eso no es bueno para el país, que necesita una derecha moderna, civilizada, que haga la oposición que tiene que hacer, pero no un juego político circense. Núñez Feijóo, como entrenador del equipo de la oposición, sólo da una instrucción: juego sucio. Es la única orden que da a un equipo que no tiene otras capacidades para tratar de ganar que ver si puede lesionar al adversario. Y eso yo creo que les va a dar muy poco rédito político. Feijóo es un globo que se está deshinchando.

P. ¿El PP juega a lo mismo en Galicia que en toda España?

R. El PP de Galicia responde mimética e inmediatamente a las consignas del PP en Madrid. Lo vimos cuando fue la negociación del Estatuto, lo vemos en la relación con los símbolos de España. Al PP lo que más le gusta de la bandera es el mástil, para atizar con ella a los adversarios. Nosotros no estamos en esa dinámica en la que nos pretende introducir el Partido Popular.

P. ¿Se siente cómodo contraponiendo a esa estrategia la "Z de Zapatero"?

R. La campaña de la Z de Zapatero es una campaña que trata de poner encima de la mesa las políticas de estos años. Las políticas de solidaridad, de innovación, de derechos civiles, de protección social, de desarrollo de España. Y las simboliza en el propio presidente del Gobierno.

P. La precampaña del BNG marca distancia haciendo ver que ustedes han provocado un parón autonómico.

R. Ese es un debate que tiene un corte muy relacionado con las elecciones. El Bloque, efectivamente, trata de marcar esas distancias para singularizarse y diferenciarse, y las plantea desde el punto de vista de la reivindicación competencial. Una revindicación que en muchas ocasiones compartimos, pero que el clima preelectoral no facilita porque se pierde objetividad y frialdad en el análisis de las necesidades. Pasadas las elecciones, será el momento para analizar eso con la suficiente frialdad y consistencia.

P. ¿No va a haber, entonces, ningún parón autonómico?

R. No ha habido parón. El Estado de las autonomías está consolidado, las competencias que tiene Galicia son amplias y extensas. Un asunto diferente es que el Bloque plantee unas reivindicaciones que no necesariamente se pueden compartir. Por ejemplo, yo no creo que se puede fragmentar la seguridad marítima, que se pueda parcelar por trozos de costa. Otra cosa es la participación que pueda tener Galicia en esas políticas.

P. ¿Cuál es su apuesta en diputados para el 9 de marzo?

R. Nuestra apuesta es mantener los diputados que tenemos y tratar de mejorar uno en Ourense. En A Coruña probablemente haya un diputado menos; eso para nosotros representa una complicación, porque el último diputado electo en 2004 fue del PSdeG, pero creo que estamos en condiciones de mantenerlo.

P. No espera, entonces, un cambio sustancial en la correlación de fuerzas que favorezca, por ejemplo, la reanudación de la negociación sobre el Estatuto.

R. Yo creo que sí. Sí el PP recibe, como yo espero, un correctivo en las urnas como resultado de su oposición cainita durante estos tres años, seguramente tendrá que replantearse su política sobre la estructura del Estado. Eso le debe de llevar, seguramente, a replantear sus posiciones con respecto a que Galicia en estos momentos no tenga un Estatuto reformado, porque el PP jugó al cerrojazo en la reforma estatutaria.

P. ¿Y habría tiempo en lo que queda de legislatura?

R. El tiempo apremia y no es fácil que haya margen suficiente. En cualquier caso, va a depender mucho de que el PP modifique su posición y permita que haya un Estatuto reformado, razonable, sensato y útil, que es lo que pretendemos todos.

P. El 9 de marzo van a volver a votar los emigrantes en condiciones que no se corresponden con las garantías debidas. Y no parece que el asunto vaya a estar resuelto para las autonómicas.

R. Nosotros hemos planteado la necesidad de que el Parlamento traslade al Congreso la modificación del sistema de voto. Seguimos defendiendo el voto en urna, pero es complejo poner en marcha ese proceso. Pero hay mecanismos que deben posibilitarlo. Por eso defendemos que se llegue a acuerdo en Galicia y que se traslade al Congreso. El voto en urna es imparable; lo que sería bueno es que se hiciera por consenso y con la mayor agilidad posible.

P. A falta de voto en urna, habrán tranquilizado a sus socios nacionalistas, que les han acusado de traficar con los votos de la emigración...

R. En ese tipo de afirmaciones nuestros socios no se aproximan a la realidad. El partido socialista siempre ha sido escrupulosamente respetuoso con el voto de los ciudadanos en Galicia y fuera de Galicia. El Bloque Nacionalista Galego, por las razones que sean, tiene ciertos recelos con respecto al voto de los emigrantes. Supongo que tienen mucho que ver con el resultado electoral que obtienen en la emigración, pero no pueden tratar de poner en cuestión su voto. Lo que hay que hacer es transparentar los procedimientos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_