División en el PP de Santiago por el liderazgo de Conde Roa

La junta gestora que dirige el PP en Santiago desde enero de 2006 no ha conseguido desterrar las luchas intestinas que el partido ha vivido durante los últimos años ni consolidar al histórico Gerardo Conde Roa como referente de la formación. A pesar de sus buenos resultados en las municipales que convirtieron al PP en primera fuerza (11 ediles, frente a los 10 del PSdeG y los 4 del Bloque), el portavoz del grupo municipal sigue sin concitar el apoyo de amplios sectores del partido que reclaman un congreso para elegir presidente.

Su prinicipal opositor, Carlos Pillado, ex concejal e hijo del hombre fuerte del PP compostelano durante las últimas dos décadas, David Pillado, ha reclamado con insistencia esta última semana que se convoque antes de navidades y ha mostrado su disposición a presentarse. "Llevamos dos años en situación de interinidad con una gestora, cuando los estatutos establecen un período máximo de seis meses. El partido está adormilado y necesita un revulsivo para afrontar las elecciones generales", dijo ayer en declaraciones a este periódico.

Los planes de la dirección regional del Partido Popular son bien distintos. Después de ratificar a Telmo Martín en Pontevedra, la única cita prevista es la que designará presidente en Ourense el 1 de diciembre. "Para Lugo y Santiago no hay cita todavía", señalaban ayer fuentes de la organización.

Mientras, siguen proliferando candidatos. El propio Conde Roa ha confirmado que optará al cargo de presidente. De momento es un vocal más en una junta gestora liderada por su persona de confianza, Ricardo García Borregón. Pero dos años después de ser investido por Alberto Núñez Feijóo como hombre fuerte del partido en Santiago ha perdido buena parte de los apoyos con los que contaba en aquel momento. De los 24 vocales de la gestora, ocho se han distanciado de su "gestión personalista" y coinciden con la vieja guardia, Pillado y otros tres representantes, en la necesidad de poner fin a lo que "debió ser una situación excepcional". Con el órgano de gobierno partido a la mitad, entre defensores y detractores de Conde Roa, los distintos sectores medirán sus fuerzas el martes en la segunda reunión que la gestora celebra desde el mes de junio.

Mientras, Conde Roa se muestra partidario de dejar pasar las elecciones generales para afrontar "con sentido común" el congreso extraordinario que designará al nuevo presidente local.

Pese a las críticas cada vez menos soterradas que llegan desde quienes se consideraban sus aliados, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Santiago reclama tranquilidad. "Yo no tengo ningún cargo en el partido, sólo la portavocía del grupo municipal, y a esa parte de la militancia [que censura en privado su liderazgo] le digo que no estén tan nerviosos porque el PP es algo más que la elaboración de las listas electorales".