Orihuela declara desierto el concurso de la basura tras el escándalo del soborno

El pleno del Ayuntamiento de Orihuela decidió ayer, merced a la mayoría absoluta del PP, declarar desierto el concurso de la contrata de la basura del municipio y redactar un nuevo pliego de condiciones. La contrata estaba valorada en unos 200 millones de euros en 25 años. El acuerdo del pleno, con los votos en contra de los tres grupos de la oposición, se produce un año y medio después del escándalo del supuesto soborno por parte de una de las firmas aspirantes al contrato, la mercantil Urbaser.

El trámite municipal para la adjudicación del contrato estaba, de hecho, paralizado desde el 20 de marzo de 2006. Ese día la mesa de contratación municipal informó las propuestas de los grupos aspirantes. Los técnicos puntuaron en primer lugar la oferta de Urbaser. Justo un día después, el industrial Ángel Fenoll, también aspirante a la contrata (su oferta quedó en tercer lugar) difundió una grabación que recogía un supuesto soborno de Urbaser a concejales del Consistorio, incluido el ex alcalde José Manuel Medina, del PP, si se hacía con el contrato.

La oposición acusa al PP de supuesto fraude de ley y de prevaricación

La difusión del intento de soborno coincidió con la escisión del Grupo Popular entre los partidarios de dar la contrata a Urbaser, encabezados por Medina, y un grupo de ediles liderados por la actual alcaldesa, Mónica Lorente, a favor de reiniciar el proceso.

Lorente justificó ayer la decisión de convocar un nuevo concurso: "Los informes técnicos nos avalan. Dije que actuaría con transparencia, y así lo he hecho". La oposición le acusó de supuesta prevaricación y fraude de ley y anunció que llevará el acuerdo del pleno de ayer a los tribunales.El industrial Ángel Fenoll, imputado por supuesta extorsión mediante grabaciones a políticos y empresarios para hacerse con contratos públicos, ha ganado finalmente el pulso que mantenía con el Consistorio oriolano desde marzo de 2006 por la nueva contrata de basura del municipio. Al conocer que la mesa de contratación municipal se decantó por la oferta de Urbaser en detrimento de la suya, el empresario inició una batalla jurídica y pública por abortar el proceso de adjudicación. El empresario desplegó su artillería pesada en el segundo ámbito: difundió una conversación grabada entre él y el ex portavoz del Centro Liberal, Jesús Fernández, sobre la contrata de la basura. En la cinta el ex edil revelaba al empresario que la firma Urbaser estaba dispuesta a ofrecer 3 millones de euros en pagos de comisiones a ediles del Ayuntamiento por hacerse con la contrata.

Esta grabación, punta de lanza de Fenoll contra el Consistorio y el ex regidor José Manuel Medina, se volvió a los pocos meses en su contra. La Fiscalía Anticorrupción de Alicante, tras estudiar la cinta del supuesto soborno, halló indicios de extorsión, cohecho y tráfico de influencias. El juzgado número 4 de Orihuela abrió un sumario, cuya primera diligencia fue el arresto a finales del pasado mes de mayo del empresario y cuatro personas más de su clan empresarial y familiar, entre ellos el concejal del PP por Albatera Javier Bru. La juez encarceló el 2 de junio a Fenoll, Bru y el hijo del empresario por supuesta extorsión. Los tres eludieron la cárcel 26 días después tras el pago de una fianza de 100.000 euros. El sumario, cinco meses después, sigue bajo el secreto del sumario. La magistrada está a la espera de recibir el informe policial sobre las grabaciones (decenas de cintas) incautadas a Ángel Fenoll en su empresa y en su domicilio particular.

Ángel Fenoll ha levantado un imperio económico desde finales de los ochenta, cuando el Ayuntamiento de Orihuela, entonces presidido por el ex consejero Luis Fernando Cartagena, le adjudicó a dedo la recogida de la basura en la costa del municipio. Fenoll mantiene en la actualidad aún hoy ese servicio por el que factura unos cuatro millones de euros al año. En el casco urbano, la contrata la explota la firma Necso y supone un coste anual de unos seis millones al Consistorio.

La alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, rechazó ayer vincular la decisión de declarar desierto el concurso de la contrata de la basura con la supuesta presión ejercida por Fenoll. "Hemos actuado de acuerdo con la estricta legalidad. Los informes de la Universidad Politécnica, del secretario y del interventor señalan que adjudicar el contrato a Urbaser hubiera significado un quebranto al Ayuntamiento y ninguna de las ofertas garantiza el equilibrio económico", dijo. "En una semana, encargaremos un nuevo pliego de condiciones a la Universidad Politécnica", añadió.

La oposición (PSPV, Centro Liberal Renovador y Los Verdes) rechazó la tesis de la alcaldesa, la acusó de "fraude de ley y prevaricación" y anunció que trasladará el acuerdo del pleno al juzgado de guardia y a la Fiscalía Anticorrupción. Los tres grupos abandonaron el pleno antes de concluir la sesión al negarse el equipo de gobierno a votar la moción que lo propició: adjudicar la contrata a Urbaser.