Alerta por una fuga de agua en la nuclear de Almaraz

La nuclear de Almaraz II (Cáceres) estuvo desde las 13.00 hasta las 19.50 del domingo sin que circulara el agua por las piscinas que enfrían las barras de combustible nuclear gastado. Esto, producido por una fuga de agua, se agravó porque la bomba de refrigeración de reserva estaba en reparación. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha calificado inicialmente el suceso como nivel 1, el más grave desde mayo junto con el robo de pastillas de uranio el 26 de septiembre pasado en una fábrica de Salamanca. Además, hoy tiene previsto enviar una inspección a la planta.

Las barras de combustible gastado, radiactivas durante miles de años, necesitan ser enfriadas permanentemente. A falta de un único almacén en España -la búsqueda de emplazamiento está paralizada- cada central guarda los suyos en piscinas de agua. El agua, tomada del río Tajo en este caso, circula constantemente.

El flujo se interrumpió el domingo en Almaraz II, propiedad de Iberdrola, por un fallo. A esa hora, la bomba de reserva "se encontraba fuera de servicio por mantenimiento", según el CSN. La temperatura del agua subió y los operarios montaron la bomba de repuesto que casi siete horas después estuvo en marcha. Aunque no hubo ningún impacto sobre las personas ni el medio ambiente ni la piscina superó la máxima temperatura permitida, el CSN ha calificado el incidente como nivel 1 (en una escala de cero a siete, de menor a mayor gravedad).

El incidente más grave fue el incendio en Vandellòs I que en 1989 obligó a cerrar la central y fue calificado como nivel 3. Los niveles 1 son ahora más frecuentes que hace años, en parte porque las centrales notifican más sucesos. El último en una central fue en mayo de 2007 y el anterior en 2005.

El Consejo, en un gesto poco habitual, enviará hoy una inspección a la planta "para estudiar las causas de la incidencia, su desarrollo detallado, incluyendo la respuesta del titular". Ecologistas en Acción pidió ayer una sanción para la central.