Estreno de puntillas en Cibeles
Las obras en la nueva sede del Ayuntamiento seguirán hasta 2009
El alcalde ya ha estrenado su nuevo despacho: muy amplio, minimalista, de colores claros, pero rodeado de obras. La primera fase del Palacio de Telecomunicaciones, la que acoge la actividad administrativa, ya está terminada y alberga a medio millar de funcionarios municipales.
O eso dicen, porque muchas de las mesas, sillas y despachos aún están huérfanas. "Faltan algunos detalles de mobiliario", reconoce un portavoz municipal. Ayer por la tarde, varios operarios ultimaban detalles: tapaban canalizaciones de cables, atornillaban mesas y sudaban para dejar listo el moderno salón de actos, equipado con unos llamativos sillones de piel blanca, pantallas de plasma y wi-fi. El techo artesonado de madera combina con el mobiliario claro.
El regidor, Alberto Ruiz-Gallardón, pasó ayer por la tarde fugazmente por su despacho en Cibeles. Como una visión. Sin decir ni pío ante una legión de periodistas invitados a conocer la nueva sede de la alcaldía. El interior del edificio contiene amplios espacios abiertos.
La zona inaugurada ayer conserva las vidrieras francesas del viejo edificio de Correos. La planta cuarta se ha transformado en la zona noble: acoge el despacho del alcalde y la sala de juntas, donde los concejales de gobierno deciden sobre asuntos de la ciudad. El mobiliario, todo en tonos blancos.
La otra parte del edificio, que se destinará a usos culturales, está tomada por un ejército de obreros que trabajan sin tregua. El patio interior del nuevo Ayuntamiento, repleto de escombros, recuerda un campo de batalla. Esta zona estará lista en la primavera de 2009. Entonces, una enorme cubierta de cristal y acero cerrará el espacio entre las dos alas.
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