Touriño promete cerrar en cinco años el eje interior alternativo al atlántico

Galicia contará, en un plazo de cuatro o cinco años, con un eje alternativo al eje Atlántico que discurrirá por el interior de la comunidad y que servirá para "reequilibrar Galicia", aseguró ayer en Monterroso (Lugo), el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño.

Touriño aprovechó su estancia en Monterroso, un municipio del interior de la provincia de Lugo donde paseó por la tradicional Feira de Santos, para profundizar en su discurso y compromiso con el reequilibrio territorial. "Será un potente eje interior", declaró el máximo responsable del Ejecutivo gallego sobre ese eje que partiendo de Ferrol pasará por Vilalba, Lugo y Ourense para acabar comunicando, a través del puente internacional, Verín con la localidad portuguesa de Chaves.

En su discurso volvió a recordar el fondo de reequilibrio que impulsa el actual Gobierno "para que la Galicia interior pueda despegar" y que contará con una dotación para el próximo año de 331 millones de euros, con "un crecimiento del 47% con relación al año anterior". "No queremos que la Galicia interior tenga cada vez más población envejecida, se despueble y se desertice. Queremos frenar esa tendencia natural, que solamente se puede parar con políticas activas de discriminación positiva y de reequilibrio", subrayó Touriño.

El "esfuerzo" se centrará en la creación de infraestructuras viarias, dotación de suelo industrial y ciclo del agua, para "sanear rías y ríos y abastecer de agua en condiciones a todos los núcleos de la Galicia interior". El objetivo será "garantizar que la Galicia interior tendrá el mismo nivel de servicios que la Galicia urbana". "Sólo así conseguiremos", destacó el presidente, "que la Galicia rural avance y en eso estamos comprometidos".

En su vista a Monterroso, Touriño estuvo acompañado, entre otros, por el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, quien puso especial énfasis en desmarcar la ubicación de la Confederación del Miño, Sil y Limia en Ourense de cualquier lucha de poder entre los socialistas gallegos.

Consciente de los ataques que recibieron por parte de la oposición el alcalde de Lugo, López Orozco y el secretario de organización del PSOE, José Blanco, a los que, BNG y PP de Lugo, atribuyeron un menor peso político dentro del PSOE que el propio Vázquez, el conselleiro respondió con el argumento de que la Confederación fue para Ourense "no por una cuestión de poder", sino por ""interés general, tal y como se planteó desde un principio".

La extensión de cuenca, equidistancia y mayor superficie de zonas afectadas son argumentos que, según Vázquez, justifican que la Confederación, que surge de la segregación de la Confederación Hidrográfica del Norte, se ubique en Ourense. "No es que hubiera ningún pulso entre Ourense o Lugo o un pulso con Orozco y entre políticos de mi partido".

"Orozco y Pepe Blanco son gente muy importante en nuestro partido, pero no es un tema de personas, sino que el ministerio tomó la decisión territorial que consideró más ajustada", aseguró Vázquez antes de reiterar que buscar polémicas "no tiene mucho sentido".