Rajoy y Mas reclaman al presidente que visite las obras en día laborable

Los socialistas fueron los únicos que no apreciaron "electoralismo" en la visita sorpresa de Zapatero a las obras del AVE a Barcelona. El Partido Popular y Convergència i Unió, al unísono, retaron al presidente del Gobierno a acudir a Barcelona en día laborable para que vea en primera persona a los miles de ciudadanos que deben desplazarse con transportes alternativos al tren en trayectos que se eternizan.

"Que vaya a Barcelona el lunes o el martes para ver de verdad lo que está sucediendo", dijo el presidente del PP, Mariano Rajoy. Se le sumó el presidente de Convergència i Unió, Artur Mas, quien emplazó al presidente del Gobierno a ver en directo y entre semana la "chapuza" que en su opinión son los transportes habilitados para paliar la interrupción de Cercanías. Mas, como Rajoy, volvió a exigir la dimisión de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que el sábado pasado rechazó marcharse con el argumento de que "correr es de cobardes".

El dirigente nacionalista sostuvo que la visita de Zapatero ayer no supuso, en la práctica, ninguna asunción de responsabilidades. "Zapatero debería haber venido con la dimisión de la ministra de Fomento; eso sería dar la cara", dijo Artur Mas. "Además de proclamar responsabilidades, que las ejerza de verdad. ¿Cómo puede ser que a estas alturas la ministra aún esté en el cargo?", se preguntó el líder nacionalista.

Zapatero, "de paseo"

De "paseo" calificó la visita del presidente del Gobierno el portavoz de Izquierda Unida-Iniciativa en el Congreso, Joan Herrera. Éste le instó, también, a forzar el cese de la ministra de Fomento. Esquerra Republicana prefirió llevar el asunto al ámbito de las competencias. Su secretario general, Joan Puigcercós, agradeció la visita de Zapatero y su asunción de responsabilidades, pero aseguró que el debate es "que Cataluña decida, Cataluña haga las obras y Cataluña licite las obras".

La satisfacción contenida se hizo evidente en el PSC y en el Gobierno catalán. De hecho, Zapatero visitó L'Hospitalet después de una conversación telefónica con el presidente de la Generalitat, en la que José Montilla le pidió que se reuniera con los alcaldes de los municipios más afectados por la crisis. Y así se hizo. El presidente de la Generalitat reiteró la prioridad de la seguridad antes que las inauguraciones y negó legitimidad para la crítica a CiU y PP, a los que recordó su gestión pasada y sus pactos. En nombre del PSC, la ministra de Vivienda, Carme Chacón aseguró que Zapatero "ha dado la cara".