Vuelos baratos, pero menos
Las compañías aéreas aplican cargos adicionales cada vez más numerosos por los servicios que prestan
Si la comparación de precios de billetes aéreos ya resultaba complicada, los nuevos cargos adicionales por facturar, pagar con tarjeta o incluso sacar la tarjeta de embarque embrollan cada vez más el coste real del viaje. Todo legal, según el Instituto Nacional de Consumo, siempre que se informe al usuario, algo que pone en duda la asociación de consumidores Facua. Las aerolíneas de bajo coste comenzaron hace ya más de una década a eliminar servicios para rebajar precios, un ejemplo que siguieron las compañías tradicionales.
Las líneas aéreas persiguen que los pasajeros viajen ligeros de equipaje
"Queremos que nuestros pasajeros viajen lo más ligeros de equipaje posible", explica la directora de Márketing de Ryanair en España, Maribel Rodríguez. Para conseguirlo, han aumentado el peso de la maleta que se puede llevar en la cabina de siete a 10 kilos, y a cambio cobran 12 euros si se factura (la mitad si se paga en la web). Easyjet impuso una política similar hace dos meses y Vueling ha introducido también la tasa por llevar equipaje en la bodega (nueve euros por bulto, cuatro en la web).
Con la venta de un café a bordo Easyjet aumenta su margen de beneficio un 30%, así que no extraña que muchas compañías incluyan todo tipo de aditivos, desde la elección de asientos más espaciosos a prioridad de embarque, pasando por un seguro de viaje que en el caso de Clickair sale seleccionado por defecto, así que el cliente debe estar atento si no quiere pagar 14 euros más.
"Es una evolución de lo que es el bajo coste, que el cliente no tenga que pagar por lo que no usa", explica Arnaldo Muñoz, director de Easyjet en España. También British Airways decidió en febrero pasado permitir sólo una maleta gratis (hasta 23 kilos), y cobra 30 libras (43 euros) por la segunda maleta en vuelos domésticos y 60 en los europeos. A partir del día 5 de noviembre rebaja esos cargos a casi la mitad y con un descuento del 20% si se paga en la web y no en el aeropuerto.
Obviamente el traslado de la maleta hasta la bodega conlleva gastos a la compañía, pero no es seguro que la alternativa de llenar de maletas la cabina de pasajeros agilice unos embarques que por la propia operativa de las compañías debe ser muy rápido. Además, Easyjet cobra un mínimo de 7,5 euros o el 1,95% si se paga con tarjeta de crédito, un cargo muy alto, dado que las expedidoras suelen cobrar un 1%, de modo que la compañía gana dinero. Muñoz explica que así "se compensan impagos". El pago con tarjeta de débito cuesta dos euros.
Pero aún más sorprendente es que Ryanair cobre por expedir un documento imprescindible para viajar, la tarjeta de embarque. Sólo los que dispongan de Internet y una impresora en los dos días previos al viaje se librarán de pagar tres euros en el aeropuerto.
En este proceso, Iberia también ha comenzado a pedir un suplemento para los menores no acompañados, que hasta el verano viajaban pagando sólo la tarifa infantil, sin recargo. Ahora se impone uno de 20 a 40 euros por trayecto.
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