Acciona llega hasta el final

La diversificación de las constructoras no tiene fronteras. Algunas de ellas no tienen más que echar la mirada alrededor para detectar nuevas áreas de negocio. Eso es lo que hizo Acciona cuando su filial de residuos, Inversiones Técnicas Urbanas (Intur), tuvo la oportunidad de comprar a las estadounidenses Stewart y SCI las filiales que prestaban servicios funerarios en España y Portugal.

SCI era una de las líderes mundiales del sector, igual que lo ha sido en Francia Lyonesse des Eaux. Pero el espejismo de la burbuja de las punto.com la sumió en una crisis financiera que colapsó su cotización en el mercado neoyorquino al caer de 45,8 a 1,5 dólares. Replegó alas y puso sus filiales europeas en venta, igual que Stewart. Intur, entonces participada por Acciona, Caja Madrid, el Sabadell y Pastor, entre otras entidades, se dejaron querer. Compraron y ampliaron su cartera con pequeñas funerarias, a las que sumaron nuevas concesiones municipales en Portugal y España, entre otros los de Barcelona, donde ostenta el 49% de una sociedad mixta con el Ayuntamiento.

Las cremaciones crecen más de un 20% anual, y las ceremonias laicas, el 10%. Sube la demanda de música en vivo y la lectura de necrológicas

El sector factura 2.500 millones. Critica la participación de las aseguradoras en funerarias y creará la figura del Defensor del Usuario

Así, hasta mediados del año pasado, Acciona se hizo con la mayoría de los activos de Intur y los agrupó bajo la marca de Mémora, una nueva sociedad con la única compañía societaria de Caja Madrid, que tiene un 25% de participación. Para el presidente de Mémora, Ricardo Molina, un ingeniero de Caminos familiarizado con la gestión de los residuos urbanos, los decesos son un servicio más. Eso sí, con una enorme carga emocional que no acompaña a ninguna otra actividad.

Mémora es líder del hiperatomizado mercado funerario de España y Portugal. La compañía se hizo cargo del traslado de los 43 fallecidos en el accidente del metro de Valencia el año pasado y asumió los servicios fúnebres de 22 de los fallecidos. Repatrió a los 17 militares muertos en Afganistán. Gestionó las exequias de los 11 agentes forestales fallecidos en el incendio forestal de Guadalajara, las de 18 jóvenes asfixiados en un albergue en Castellón y la repatriación de los 62 militares muertos en el avión Yak-42. También participó en el operativo tras los atentados del 11 de marzo en Madrid. Con un 11% del mercado, la compañía cuenta con más de 1.040 empleados y presta servicio a unos 12 millones de personas. El año pasado facturó más de 126 millones de euros.

"Éste es un negocio con márgenes muy buenos, en torno al 20% del Ebitda (resultado antes de impuestos y amortizaciones)", precisa Molina. La compañía tiene vocación de crecer en la Península y de explorar otros territorios a través de sus más de 40 filiales. En este momento está embarcada en la construcción de tanatorios, un servicio exclusivo de ayuntamientos hasta su liberalización en 1996. Dispone de 75 unidades y alcanzarán los 100 el próximo año al sumar los 25 que se inaugurarán antes del verano.

La proximidad de Mémora en los decesos la convierten en una plataforma privilegiada de las tendencias sociales y los cambios demográficos. Durante los últimos años se ha producido un receso mortuorio, debido al fallecimiento masivo y prematuro en la Guerra Civil y a los inviernos cálidos. Pero en 2003 y 2007 ese vacío se cubrió por los efectos del calor y el frío extremos, respectivamente.

Donación de córneas

Según el observatorio del sector realizado por el Instituto de Empresa se prevé un aumento de la mortalidad en los próximos años atribuible a que la prolongación de la vida vegetativa de los españoles por una mejor calidad de la sanidad toca techo.

Pese a estos altibajos, la actividad es poco elástica, aunque los servicios evolucionan. Las cremaciones aumentan por encima del 20% anual. Las ceremonias laicas más de un dígito, lo mismo que la demanda de música enlatada (Imagine, de John Lenon, es la más solicitada) o en vivo, así como la contratación de semblanzas necrológicas. Mémora patrocina una red de psicólogos en 23 provincias que prestan asistencia a las familias en decesos imprevistos. También prestan un servicio de donación de córneas al Instituto Barraquer de Barcelona. El año pasado realizaron más de 1.000 donaciones. "No saben ustedes lo que están haciendo. Hay personas que pasan de no ver nada a ver", les ha dicho recientemente un directivo de la clínica oftalmológica.

El sector factura 2.500 millones al año. Se manifiesta crítico con la participación de las aseguradoras (1.411 millones en primas en 2006) en funerarias. Para 2008 quieren tener listo un código deontológico y crear la figura de un Defensor de los Usuarios.