Stephen Colbert, un cómico rumbo a la Casa Blanca
La candidatura del personaje de televisión aviva la campaña
"Tienen que entenderlo. Quiero hacer cosas que sólo un presidente puede hacer, como salir por ahí en el Air Force One o arrestar a un canadiense, entregárselo a los sirios y que lo muelan a palos". La frase suena a crítica mordaz contra Bush, pero su autor hablaba en serio. O casi, al menos así habla Stephen Colbert a diario en su programa The Colbert Report, uno de los de mayor audiencia del canal de pago Comedy Central, donde ejerce precisamente de Stephen Colbert, aunque persona y personaje sólo tengan en común su origen sureño: Carolina del Sur. Allí es donde piensa comenzar su carrera por la presidencia de Estados Unidos.
Un sondeo otorga a Colbert un 13% de los votos frente a Clinton y Giuliani
Probablemente, ahí empezará, y ahí acabará. "Porque si tuviera que presentarme a escala nacional necesitaría como mínimo 35 millones de dólares y yo, como todos los americanos decentes, no tengo un duro". Pero, mientras tanto, la publicación el viernes de una encuesta que le otorga el 13% de los votos si se presentara como independiente frente a Hillary Clinton y Rudy Giuliani (el 28% entre menores de 30 años) empieza a poner nerviosos a algunos políticos.
Tras haber construido un personaje egocéntrico, xenófobo, homófobo y antiintelectual, con estética de decentísimo padre de familia y cuya estructura mental parodia con inteligencia a los conservadores más rancios y extremistas de la prensa estadounidense, Colbert anunció hace dos semanas en su propio programa su entrada en la carrera presidencial. ¿Por qué no? Arnold Schwarzenegger también anunció su campaña en un popular show nocturno...
Una semana después de su entrada en campaña, Facebook, la web más popular entre estudiantes y universitarios, conseguía reunir un millón de fans. Un seguidor del candidato Barack Obama ha tardado nueve meses en juntar a 400.000 forofos del demócrata.
En realidad ni Colbert ni Comedy Central han confirmado o desmentido que Colbert personaje vaya verdaderamente a competir contra Clinton, Giuliani y compañía. Pero a sus fans les da igual. Y aunque no vaya más allá de Carolina del Sur, su campaña promete dejar un reguero de pólvora verbal que probablemente engrasará las elecciones estadounidenses con jugoso material para la reflexión. Y la política ya reacciona a su aparición.
Katon Dason, el presidente de los republicanos de Carolina del Sur le ha aconsejado que se gaste los 35.000 dólares que le va a costar inscribirse como candidato republicano "en comprarse un coche y echarse novia", mientras que el demócrata Bill Richardson ha dicho no querer hacer comentarios "sobre este ridículo ejercicio".
Mientras tanto, y por lo que pueda pasar, Comedy Central ha contratado a abogados especialistas en elecciones.
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