Ayuntamiento alternativo en Valencia

Dos centenares de vecinos de Valencia vinculados a diversas asociaciones y colectivos ciudadanos celebraron ayer en el marinero barrio de El Cabanyal el tercer pleno municipal de un ayuntamiento alternativo constituido para poner en evidencia la falta de atención de parte de las instituciones públicas gobernadas por el PP. "Han convertido el Ayuntamiento en una fortaleza inexpugnable", denunció a Efe un portavoz de la coordinadora Acció i Reflexió Ciudadana per València, impulsora del ayuntamiento alternativo.

Los vecinos se concentraron en la calle San Pere, un vial amenazado por las expropiaciones previstas para acometer la prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez hasta el mar a través del histórico barrio pescador de Valencia.

Los vecinos denunciaron la inversión de fondos públicos en la construcción de un circuito de Fórmula 1, "un negocio privado"; la cesión de suelo municipal para la construcción del nuevo estadio del Valencia CF; y lamentaron que los residentes en el barrio de Patraix se vean forzados a convivir, "malvivir", junto a una subestación eléctrica que no se traslada para no lesionar los intereses de una compañía privada.

El pleno alternativo aprobó una moción para denunciar que la alcaldesa de Valencia Rita Barberá "no se reúna con los colectivos afectados por una serie de decisiones unilaterales abusando de un poder político basado en el pensamiento único e impuesto".

Carmen Alborch, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, se despojó de todo rasgo institucional para acompañar a los vecinos.