Un chute de insecticida
Dicen que el mismísimo Stanley Kubrick intentó convertir en película la novela imposible de William Burroughs El almuerzo desnudo. Anthony Balch quiso rodarla en los sesenta como un musical protagonizado por Mick Jagger. Muchos otros quisieron hacerlo. Sin embargo, nadie podía con ella, hasta que en 1991, a más de tres décadas de la publicación del libro, el inquietante realizador canadiense David Cronenberg vio en este collage de viñetas alucinantes y alucinadas la posibilidad de complicarla aún más inmiscuyendo su inquietante estética visual, por momentos francamente asquerosa, y ya de paso contar episodios sacados de la vida extravagante de Burroughs, que escribió siempre bajo su máxima literaria: "El lenguaje es un virus venido del espacio".
El almuerzo desnudo (The Naked Lunch, 1991)
David Cronenberg
Intérpretes: Peter Weller, Judy Davis, Ian Home, Julian Sands, Roy Scheider.
DVD distribuido por Avalon
www.avalonproductions.es
Nunca clara ni del todo legible pero siempre fascinante, El almuerzo desnudo, la película, tiene la extraña virtud de ser fiel al espíritu intravenoso de la novela y, al mismo tiempo, una pieza que da lógica continuidad al cine de Cronenberg, que venía de estrenar Inseparables (1988) y de hacer el remake de La mosca (1986), que guarda estrecha relación con este almuerzo desnudo que, a su vez, es insoslayable referente para sus dos filmes posteriores: Crash (1996) y eXistenZ (1999).
Al inicio de El almuerzo desnudo, un exterminador de insectos llamado Bill Lee (seudónimo usado por Burroughs en Yonqui, su primera novela pulp) descubre que su mujer (Judy Davis) se chuta con el polvillo que usa para matar a los bichos porque "coge un colocón literario, uno kafkiano, que le hace sentir como un insecto". A partir de ahí, ya nada parece tener sentido para Bill (Peter Weller), que se hace adicto, y es empujado por su máquina de escribir, convertida en un ser orgánico repulsivo, a un viaje imposible hacia la Interzona, un lugar imaginario demasiado parecido a Tánger, donde Burroughs, encerrado en un hotel y alimentado por las fantasías de la heroína, escribió la novela.
Estética de cine negro y espionaje, monstruosas y babosas criaturas de películas de terror, elementos de ciencia-ficción, profunda reflexión literaria, apuesta por el sexo no convencional y, sobre todo, por un paseo deslumbrante por la cultura de las drogas, la película despertó polémica y no fue estrenada comercialmente en España hasta enero de este año. Pasó un poco inadvertida, hay que decir, pero ahora llega en DVD, probablemente el formato más idóneo para verla en este momento, en un pack para coleccionistas que, entre sus contenidos extras, incluye el interesante y revelador making of de esta producción todavía desestabilizadora.
Filmografía básica
VIDEODROME . 1981. Horror catódico con tele-snuff-movies que conecta con el delirio científico de cabezas estalladas de Scanners (1981) y es claro anuncio de eXistenZ (1999).
LA MOSCA . 1986. La fusión bicho-humano es eterna obsesión de David Cronenberg. Ya estaba en su lejana asquerosidad Vinieron dentro de... (1975) y volvería en la perturbada Inseparables (1988).
CRASH. 1996. Sexo duro de carrocería machacada que, junto a M. Butterfly (1993) y El almuerzo desnudo (1991) cierra su inquietante tríptico sobre nuevas opciones sexuales.
PROMESAS DEL ESTE. 2007. Su película más comercial, aún en cartelera, indaga en la psiquis maligna iniciada en Spider (2002) y continuada con Una historia de violencia (2005).
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