Ibarretxe reitera que se reunirá con Batasuna pese a su causa judicial
López critica la reacción de "patio de colegio" que ha tenido el Ejecutivo
La decisión del Tribunal Superior de Justicia vasco de dar luz verde para que el juez instructor abra juicio oral contra el lehendakari por sus reuniones con dirigentes de la ilegalizada Batasuna no ha hecho variar ni un milímetro las convicciones políticas de Juan José Ibarretxe. El presidente vasco reiteró ayer su voluntad de volver a reunirse "con todos los partidos políticos, incluida la izquierda abertzale" para intentar "firmemente buscar soluciones" y tratar de "lograr la paz".
En sus primeras declaraciones tras conocerse el auto del alto tribunal que rechaza los recursos de los ocho encausados (Ibarretxe, los socialistas Patxi López y Rodolfo Ares y cinco dirigentes de Batasuna), el lehendakari insistió en Radio Euskadi que el proceso abierto en junio de 2006 por reunirse con Arnaldo Otegi, Pernando Barrena y Juan José Petrikorena el 19 de abril de ese año es una causa "sin pies ni cabeza". Y lo volvió a calificar de "esencialmente político".
El lehendakari, que trasladó un mensaje de calma ante la previsible apertura de juicio por un delito de desobediencia en grado de cooperación necesaria, recalcó que en todas esas reuniones hizo "lo que debía" al "hablar con personas de la izquierda abertzale". Y enfatizó que tal actitud política no es un planteamiento del pasado: "Lo he seguido y lo seguiré haciendo", precisó, porque es su "obligación". A los que le recuerdan, como el Foro Ermua, promotor de la demanda, que nadie puede estar por encima de la ley, Ibarretxe les reiteró que considerar delictivo hablar con todas las fuerzas para buscar la paz "es una estupidez".
La apelación a buscar la paz fue también la reflexión que quiso destacar el líder de los socialistas vascos, Patxi López, para mostrar su tranquilidad ante una decisión judicial que "acata". "Los socialistas siempre hemos respetado las decisiones de la Justicia, aunque no nos guste", apuntó. López hizo estas declaraciones en Irún, primera estación de la gira que tiene previsto realizar por los 18 municipios con alcalde socialista. "Tenemos la conciencia tranquila, más aún en cuanto al objetivo, que era avanzar en conseguir la paz y la libertad para este país", abundó.
El secretario general del PSE se mostró convencido también de que ni él ni su número dos, Rodolfo Ares cometieron "ninguna ilegalidad" al reunirse el 6 de julio de 2006, en pleno alto el fuego de ETA, con Arnaldo Otegi, Rufi Etxeberria y Olatz Dañobeitia, todos ellos imputados por desobediencia.
Mucho más crítico se mostró con las reacciones de "algunos representantes de este país o incluso del Gobierno vasco, que comparó con "reacciones de patio de colegio". "No son la mejor defensa", indicó López al tiempo que aconsejaba el camino a seguir a sus probables compañeros de banquillo: "Cada uno debe defenderse en base a estos argumentos y no poniendo el ventilador para enmarañar todo".
