Los aeropuertos de El Álamo y Campo Real inician el despegue
Los informes técnicos que emplazan los futuros aeródromos señalan problemas medioambientales y acústicos. Estarán finalizados en 2011
En ellos se detallan las diferentes opciones consideradas para emplazar los futuros aeródromos y se concretan las dos que serían más idóneas. Pero también señalan que llevan unidos problemas medioambientales y de ruido.
En el caso de El Álamo, se especifica la afección acústica sobre la urbanización Calypso II de Navalcarnero y las interferencias de tráfico aéreo con el aeródromo cercano de Casarrubias (Toledo). La futura base aérea de Campo Real tiene un problema similar, pero que en este caso viene condicionado por la cercana presencia del aeropuerto de Barajas.
Según los informes, para simultanear las actividades de los dos aeródromos haría falta modificar las operaciones de entrada de los aviones a Barajas en su configuración sur. Además, se alerta de riesgos medioambientales, al afectar a hábitats naturales de interés prioritario y el sobrevuelo de un Lugar de Interés Comunitario (LIC) y de una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
El PP ya prometió en campaña electoral que construiría dos nuevas instalaciones aeroportuarias, una para aviación general (vuelos privados, deportivos y de aprendizaje) y otra exclusivamente para carga, que pudiera absorber el tráfico nocturno de Barajas. Cinco meses después de ganar las elecciones el PP, los proyectos están en marcha.
Hasta ahora, el Gobierno de Esperanza Aguirre ha dado sólo argumentos económicos para justificar las nuevas infraestructuras. Tampoco ha explicado, ni siquiera en la Asamblea de Madrid, cómo va a realizar la tramitación y la ejecución de estos proyectos.
Sin embargo, la presidenta aprovechó la reunión del pasado martes con la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, para conseguir su aquiescencia a los dos proyectos. Luego explicaría que necesita de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) para que declare las dos instalaciones de interés general. Esto permite una tramitación más ágil y sin pasos restrictivos que afectan a los informes de impacto ambiental. Los técnicos creen que bastará con dos años y medio para culminar el proceso. Se prevé inaugurarlos en 2011.
En Fomento hubo ayer otra reunión, esta vez entre el consejero Lamela y el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán. Éste recibió una petición del Gobierno regional para que invierta 4.300 millones en los cercanías. Página 2
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