Una trabajadora muere atropellada al salir del trabajo
Las empleadas y el PP de Fuenlabrada denuncian el abandono de la zona
A un paso de la acera. "Le faltaba un paso para llegar a la acera". Milagros era una de las compañeras de trabajo de Marciana Apedo Sila, que hoy cumpliría 63 años de no ser porque un vehículo acabó ayer con su vida, cuando salía de trabajar y se disponía a volver a casa tras una larga noche de trabajo.
Apenas habían tocado las siete de la mañana. Marciana, que, como sus compañeras de la cooperativa Manupapel, trabajaba para una gran empresa de reciclado ubicada en el polígono de La Cantuela, en Fuenlabrada, había cubierto ya su turno de noche y se marchaba a su casa, donde vivía con su madre inválida y ciega. Se dirigió a uno de los pasos de peatones de la avenida de las Industrias para cruzar la calle. Un coche paró. Otro también. Pero el tercero no lo hizo. Apenas a un metro de la acera, un Seat Ibiza la arrolló. La desplazó durante varios metros y pasó por encima. Murió en el acto. El conductor del vehículo, de 18 años, aún llevaba la "L" en su coche.
"Es una zona muy mala, los coches van muy rápido y, encima, apenas hay iluminación", explicaba ayer Milagros, que fue junto con los familiares de Marciana al tanatorio de Leganés. Antes, estuvo junto a otras compañeras en el Ayuntamiento de Fuenlabrada. Allí consiguieron extraer de los responsables municipales tres compromisos: la instalación de pasos de cebra elevados en las calles del polígono para disminuir la velocidad de los coches, mejorar la iluminación y pedir al Consorcio Regional de Transportes una parada de autobús en el entorno de la factoría Holmen Paper, en la que trabajaba la fallecida. Se trata de un punto negro de tráfico, donde se han producido varios accidentes en los últimos años, contó Milagros. Y el PP de la localidad señaló ayer que el accidente "es consecuencia de la dejadez a la que están sometidos los polígonos industriales de Fuenlabrada".
Marciana, española de origen guineano, vivía en Fuenlabrada desde 1984. Tenía dos hermanas, y algunos primos, todos en la localidad. Ayer no se lo podían creer. "Ha sido un golpe muy duro", explicaba Roberto, su primo. "Salió anoche para ir a su trabajo y mira, ya no volvió". Marciana será enterrada mañana en el cementerio de Fuenlabrada.
La Policía Municipal detuvo en el lugar del accidente al conductor del coche que arrolló a Marciana: I. D. G., vecino de Moraleja de Enmedio. Está acusado de homicidio imprudente, según un portavoz del Ayuntamiento, que añadió que dio negativo en el control de alcoholemia. Marciana es la 23ª víctima que muere atropellada en 2007.
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