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La Xunta apoyará a la construcción con más obra pública

La patronal espera un aterrizaje suave del sector tras crecer durante 12 años

Tras reunirse con el titular de la patronal gallega, el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, se mostró convencido ayer de que el incremento de licitación de obra pública y de la construcción de viviendas protegidas podrá servir para paliar el menor crecimiento previsto para el año próximo en el sector de la construcción. A su juicio, ambas medidas contribuirán a "mantener" la actividad en este sector.

Antes, el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Antonio Fontenla, había mostrado su preocupación ante la posibilidad de que la construcción en Galicia "haya tocado techo". Los constructores gallegos afrontan un ejercicio en el que no se podrá construir a menos de 500 metros de la costa.

El titular de la CEG destacó que la construcción ha crecido durante 12 años de forma ininterrumpida por lo que es de esperar que el sector esté cerca de alcanzar su techo y espera que se produzca un aterrizaje "no traumático".

Fontenla ni siquiera aludió en esta ocasión a la normativa de la Xunta que prohíbe construir en las proximidades del litoral durante los dos próximos años, que ya fue contestada en su día por la patronal. Los empresarios han pedido que la moratoria se limite a un año de vigencia.

El representante de los empresarios coincidió con Pérez Touriño en que la economía gallega atraviesa un buen momento y que las previsiones de crecimiento y de creación de empleo se han visto superadas por la realidad. "Las empresas gallegas están siendo competitivas y eso se ve especialmente en la buena marcha de las exportaciones", indicó. Respecto a las cifras del Presupuesto para 2008, Fontenla reconoció que el volumen de inversión previsto es "razonable" y además se respeta el principio del déficit cero.

Pérez Touriño explicó que la economía gallega se encuentra en mejor disposición que otras para afrontar la crisis internacional desatada por las hipotecas basura en el mercado estadounidense, debido a que el peso del volumen de las hipotecas en el PIB gallego es menor que en otros mercados.

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Respecto a la ralentización del crecimiento en el sector de la construcción, Touriño recordó que la situación es mejor ahora que hace dos años. "Cuando llegamos al poder, sólo había tres planes urbanísticos que se ajustaban a la normativa vigente y ahora tenemos un total de 16", explicó. En esta línea, apuntó que además la Xunta tiene en vigor ayudas para apoyar económicamente a los ayuntamientos que deseen elaborar sus planes urbanísticos.

El titular de la Xunta también se refirió a otra de las reclamaciones habituales de los empresarios gallegos, la rebaja de impuestos. Pérez Touriño aclaró que en 2008 se pondrá en marcha una reforma del impuesto de sucesiones que incluirá una rebaja "sustancial" del mismo, de forma que muchas empresas no tendrán que abonar nada por este concepto. Además, está prevista una reforma del impuesto de sucesiones y donaciones que se hará de forma simultánea a la puesta en marcha del nuevo sistema de financiación autonómica que será negociado entre el Estado y las comunidades autónomas.

Fontenla tampoco quiso hacer hincapié en las reivindicaciones de los empresarios gallegos en materia fiscal y se limitó a comentar que espera que estos cambios legislativos se lleven a cabo en 2008. Los empresarios gallegos han insistido últimamente en pedir que se suprima por completo el impuesto de sucesiones, como ha ocurrido en otras autonomías.

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