Una obra del AVE provoca cortes en cuatro líneas de tren en Barcelona

Más problemas ferroviarios en Barcelona. Las obras del AVE provocaron ayer nuevamente el corte de dos líneas de Cercanías, la alteración de otra y, además, inutilizaron una línea de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), servicio equivalente a Cercanías pero dependiente del Gobierno catalán. El incidente se produjo junto al barrio de Bellvitge, en L'Hospitalet de Llobregat, y a escasos metros de donde se han registrado hasta cinco socavones en las pasadas dos semanas. Esta vez cedió la pared del túnel, que se inclinó unos 30 centímetros hacia la vía haciendo imposible la circulación de los trenes. Hubo que parar la línea de Ferrocarrils y dos de Cercanías. Y esta vez el paro no es cosa de horas: no funcionarán como mínimo durante una semana.

Este problema cuestiona casi de forma definitiva la llegada del AVE a Barcelona el 21 de diciembre. El propio presidente de la Generalitat, José Montilla, aceptó ayer que se posponga si es por motivos de seguridad.

El secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Víctor Morlán, convocó ayer mismo una reunión del comité de emergencia, creado en agosto debido a las reiteradas averías en Cercanías en el último año. El comité decidió el corte de las líneas que unen Barcelona con el aeropuerto y la costa sur de la ciudad, la contratación de unos 200 autobuses para realizar servicios alternativos y desvíos de otras líneas.

En la zona se inyectaba hormigón para compactar el terreno porque se habían producido socavones porque las paredes del túnel del AVE estaban mal selladas y se registraban filtraciones. El agua que entraba en el túnel era bombeada al exterior, pero dejaba huecos en el terreno sobre el que circulan las dos líneas de Cercanías. La función del cemento era rellenar cualquier hueco que pudiera aparecer. Y se produjo una consecuencia imprevista: el cemento ejerció presión sobre una de las paredes del túnel de Ferrocarrils de la Generalitat y la empujó unos 30 centímetros hasta inclinarla sobre la vía, rompiendo además las fijaciones de la catenaria y de la línea eléctrica que da energía al sistema de señales.

El túnel del Ferrocarrils se halla justo sobre el túnel del AVE, pero por debajo de la línea de Cercanías y hubo que pararlo todo. Los técnicos analizaban ayer las posibilidades de reponer el servicio en el menor tiempo posible, ya que la línea conecta Barcelona con la comarca del Baix Llobregat, la más poblada e industrial de Cataluña tras la del Barcelonés, que incluye la capital. La primera hipótesis era cercenar la vía afectada y circular en ida y vuelta a través de la otra, eso sí, con la mitad de la capacidad. Esto podría conseguirse en un par de semanas. No es seguro que pueda hacerse porque la pared hay que reconstruirla desde fuera. Las prospecciones más pesimistas hablan de dos meses para restablecer la normalidad. Las líneas de Cercanías cortadas ayer fueron la C-2 (Barcelona-Sitges y Vilanova) y la C-10, que une Sants con el aeropuerto y la línea 7 de modo parcial.