20 años después del funesto 'lunes negro' en Wall Street
El suelo de Wall Street se tiñó de negro el 19 de octubre de 1987. De eso hace hoy exactamente 20 años. El índice Dow Jones se desplomó un 22,6% y en sólo unas horas se esfumaron millones de dólares. El lunes negro fue incluso el principio del fin de una tribu urbana, la de aquellos yuppies de los ochenta. Ninguna otra sesión, ni siquiera la debacle de 1929, iguala el pánico desatado en los mercados en aquella jornada. Las Bolsas de todo el mundo rememoraban ayer aquel fatídico lunes preguntándose si la historia puede repetirse.
Porque la historia suele repetirse. Groucho Marx es el autor de una de las mejores crónicas sobre el crash del 29, un relato que se amolda con asombrosa perfección al año 1987. "Podías cerrar los ojos, apoyar el dedo en cualquier punto del tablero mural y la acción que acababas de comprar empezaba inmediatamente a subir. (...) La gente compraba sin cesar. Luego, un martes espectacular, Wall Street arrojó la toalla y sencillamente se derrumbó. Eso de la toalla es una frase adecuada, porque por aquel entonces todo el país estaba llorando", cuenta el cómico en su autobiografía.
Eduardo Ferranz, jefe de supervisión de la Bolsa de Madrid, trabajaba en una gestora en 1987. "El 19 de octubre el parqué cerró con normalidad. Echaba la persiana a la una de la tarde, y a esa hora no había noticias de Nueva York. El crash nos pilló al día siguiente, casi de sopetón, con el parqué repleto guardando un silencio sepulcral. El primer día bajó un 5% porque entonces había topes de caída, pero en ocho días se desplomó el 31%", recuerda.
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