_
_
_
_
Reportaje:Tenis | Masters de Madrid

Nadal y Federer, opuestos

Tras sus parones competitivos, el español se machaca en los entrenamientos y el suizo sólo pelotea

Ronald Reagan y Toni Nadal tienen una cosa en común: facilidad para explicar lo complejo. Reagan arrancó su campaña por la presidencia de Estados Unidos desvistiendo conceptos macroeconómicos en honor del hombre corriente. "Una recesión", dijo, "se produce cuando su vecino pierde el trabajo. Una depresión, cuando usted pierde el suyo. Y la recuperación económica, cuando Jimmy Carter pierde la presidencia". A Toni no le preocupa la economía. Le preocupa el tenis. El debut de su pupilo y sobrino Rafael Nadal en el Masters de Madrid, hoy, ante el chipriota Marcos Baghdatis. Y las contradicciones que arroja la reacción opuesta de dos jugadores enfrentados al mismo problema. Nadal lleva 43 días sin competir y ahora se machaca entrenándose más de dos horas diarias. El suizo Roger Federer sólo ha competido tres días de los últimos 37 y se contenta con pelotear durante 45 minutos.

"Roger coge enseguida la coordinación. Hay una diferencia grande entre su tipo de juego y el de Rafa", dice Toni Nadal

"Para qué decir más: Roger es un fenómeno", argumenta Toni; "está capacitado para entrenarse lo justo. Coge el timing enseguida. Hay una diferencia grande entre su tipo de juego y el de Rafa. Rafa empezó la gira americana bien, pero tuvo un mareo en Cincinnati y se lesionó antes del Abierto de Estados Unidos. Eso es una diferencia sustancial. A Rafa le faltan partidos. Vamos a echar de menos no haber tenido uno fácil en la primera ronda".

El rendimiento de Nadal durante su primer entrenamiento en Madrid impresionó a quienes lo vieron de cerca. "Le vimos mal", admiten los que compartieron con él la pista. "Ha ido mejorando poquito a poquito", añade Alejandro Falla, compañero de peloteo. "Sí", coinciden desde el entorno de Nadal; "tiene una cabeza...".

La cabeza de Federer, que ayer derrotó al estadounidense Robby Ginepri por 7-6 y 6-4, ha vivido sin presiones. Al contrario que Nadal, en Madrid se pasea entre la indiferencia del público. Al contrario que Nadal, en Madrid no tiene que cumplir con un compromiso publicitario diario. Y, al contrario que Nadal, no tiene entrenador. "No creo que sea el momento y no lo será hasta 2008", explica. Quizás por eso, Federer no ha jugado el dobles. Nadal lo hizo ayer junto a Feliciano López: perdieron ante el brasileño Andrés Sá y el chileno Fernando González por 7-6, 3-6 y 9-11. El objetivo: sentir la pista, volver a competir.

"Será muy importante para él. A Rafa el dobles le ha servido de adaptación a las condiciones del torneo", explicó López; "no es fácil jugar aquí. Le va a ayudar mucho porque la pista está muy rápida". "No nos ha queddo más remedio que intentar apurar", insiste Toni; "ése es el motivo de entrenarse un poco más de lo normal. Hay poco tiempo. Con los entrenamientos hemos intentado que cogiera el ritmo. El primer día estaba muy falto de él y de buenas sensaciones. A partir del tercero empezamos a mejorar. Ya está bastante mejor, pero el sorteo ha sido complicadísimo y no basta con jugar bien. Hay que jugar muy bien. El torneo está complicado".

Nadal piensa en complicaciones. Federer, en que el ruso Nikolay Davydenko -el rival más duro antes de la final- se ha marchado de Madrid lesionado. Enfrentados al mismo problema, los dos han reaccionado de forma distinta. Nada grave, según Nicolás Almagro, vencedor del francés Fabrice Santoro por 6-4 y 6-4. El murciano, de verbo contundente, ya ha pronunciado su sentencia. Dan igual los días de parón. Nadal y Federer, dice, están en Madrid para algo grande: "Los dos han venido aquí a morder y agrandar su leyenda".

Roger Federer logra un tanto en su duelo con Robby Ginepri
Roger Federer logra un tanto en su duelo con Robby GinepriREUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_