Detenida una familia que traficaba con armas y droga en una barriada de Sevilla

Un clan de atracadores "redondo". Así definió el jefe superior de Policía de Andalucía Occidental, Enrique Álvarez, a la familia cuya detención puso ayer el punto final a una operación contra el tráfico de drogas y de armas en marcha desde abril. Y en el argot policial, "redondo" significa que cometían todo tipo de delitos. Los nueve detenidos, miembros de una misma familia de procedencia lusa, eran conocidos como Los Portugueses o Los Mina en Torreblanca y las Tres Mil Viviendas, dos zonas desfavorecidas de Sevilla.

Los meses de vigilancia sirvieron para comprobar que los detenidos compraban armas en Portugal y las introducían en España camufladas en sus coches. La madrugada del martes se registraron los domicilios de los sospechosos y, escondidos en un zulo de una chabola, la policía encontró dos fusiles, uno de ellos de asalto tipo Cetme, un revólver Mágnum, una pistola de nueve milímetros Parabélum, 13 carabinas, abundante munición y accesorios de precisión para las armas. También hallaron 30.000 euros en metálico, joyas valoradas en 70.000 euros y 160 kilogramos de hachís.

En total, cinco pisos y la chabola, todos pertenecientes a distintos miembros de la familia, fueron intervenidos. Una de las viviendas era empleada como almacén de la droga, mientras que la otra servía como tienda o punto de venta y los tres restantes como vivienda.

El grupo de mediano tráfico de estupefacientes alertó al grupo de atracos de la Brigada Judicial. Ahora es la policía científica quién deberá desentrañar los números de serie de las armas -que están troquelados- para determinar "en qué atracos han sido utilizadas", según Álvarez. Cinco de los nueve detenidos, entre 23 y 41 años, tienen antecedentes policiales. El patriarca, ausente en el momento de la operación, está localizado en el Sur de Portugal e imputado por las autoridades españolas.