La oposición acusa a Camps de dedicarse sólo a atacar al Gobierno

De análisis autocomplacientes nada. Socialistas y EUPV pusieron ayer en solfa los 100 primeros días de gestión del Consell que preside el popular Francisco Camps. Ambos coincidieron en que Camps, más que dedicarse al interés de los valencianos, ha preferido dedicarse a hacer de oposición al Gobierno central y ejercer de comité de campaña de Mariano Rajoy.

"Estos 100 días han evidenciado una dejación absoluta de sus responsabilidades como presidente de la Generalitat en materias como la vivienda, la educación o la sanidad...", dijo el socialista Ángel Luna, portavoz en las Cortes.

El portavoz agregó que este Consell, "con su actitud victimista y de reclamación constante", ha olvidado muchos recursos como "los impuestos cedidos o las transferencias, que el Estado les asigna y que no utilizan a la hora de resolver los problemas de los valencianos".

En este sentido, Luna recordó que el Consell ingresó en 2006 12.000 millones de euros (unos dos billones de las antiguas pesetas). "Contando con estos ingresos, el gobierno de Camps pretende hacernos creer que todos los problemas que tenemos los valencianos son consecuencia del déficit de 450 millones en inversiones del Gobierno central", recalcó Luna.

El portavoz socialista agregó además que el modelo de crecimiento económico valenciano "está en crisis" y requeriría una revisión por parte del Consell. "Sin embargo, Camps no ha hecho una valoración ni ha presentado nuevas propuestas", apuntó.

Desde las filas de Esquerra Unida del País Valencià (EUPV), Glòria Marcos, contrapuso el balance "autocomplaciente y fuera de la realidad respecto de los primeros 100 días de actuación del Consell", con lo que considera una actuación más que discutible del Consell "basada en la campaña electoral continua en favor de Mariano Rajoy, el victimismo y los disparates".

Marcos lamentó la carencia de actividad real y de gestión en favor de los intereses de los ciudadanos, sustituida por una campaña electoral continua pensada únicamente en favorecer los intereses de Rajoy y vehiculada a través del victimismo y los enfrentamientos continuos con el Gobierno central.

Según Marcos, algunos de estos enfrentamientos tienen un "carácter artificial" y otros surgen por "atribuir a los demás problemas generados previamente" desde la comunidad autónoma, "como la carencia de financiación, tema por el que no se luchó con la reforma del Estatuto, o las consecuencias negativas de la nefasta política urbanística de los populares".