Narcos del clan 'Los Madereros' son copropietarios del bosque
El narcotraficante Manuel Lafuente, Nelo, era el presidente de la asociación de comuneros Silván de Armenteira cuando cedió los terrenos del campo de golf a la Fundación Monte Castrove de la que forman parte seis ayuntamientos del Salnés. Él personalmente negoció con los alcaldes los términos del convenio por el que se alquilaba el uso de la parcela por 30 años. Ahora en la cárcel, su hermano Raúl, sin antecedentes policiales, ha tomado las riendas de la comunidad de montes, que integran 12 comuneros, y que están dispuestos a ceder parte de los terrenos para ampliar las instalaciones y otros proyectos urbanísticos. A raíz de la detención de su hermano, Raúl Lafuente ha traspasado la cafetería del club de golf que regentaba.
En Meis, los hermanos Lafuente son conocidos, además, como terratenientes. Recientemente vendieron una parcela donde se proyecta la construcción de 100 chalés que está situada a escasos dos kilómetros del campo de golf. Cuesta trabajo imaginarse a Nelo yendo y viniendo al monte, cortando leña como un comunero más. Una dura versión de su vida que supo alternar con el tráfico de drogas hasta que fue detenido en julio de 1999, en una de las dos mayores operaciones policiales contra organizaciones gallegas y colombianas con la incautación de 11.000 kilos de cocaína a bordo del buque Traamsare.
Detenido por Garzón
Sometido por aquel entonces a un estrecho control policial, a Nelo no le dio tiempo a asistir a la inauguración del campo de golf que tuvo lugar el 17 de mayo de 2000. Los agentes vigilaban sus movimientos en torno al club donde se realizaban las obras y que el capo solía visitar casi a diario. La policía quería asegurarse de que no escapara a la espera de que de un momento a otro el juez Baltasar Garzón ordenara su detención. Lafuente tenía su propio grupo, conocido como Los Madereros y se codeaba con la flor y nata de los cárteles. De hecho uno de los máximos responsables colombianos de la operación, Carlos Ruiz Santamaría, El Negro, protagonizó con su fuga uno de los episodios más sonados de la historia judicial, después de ser excarcelado por la Sección Cuarta de la Audiencia Nacional.
En 2004, el Supremo confirmó su condena a 6 años de prisión y la pasada semana quedó visto para sentencia otro juicio por narcotráfico que podría prolongar su permanencia en prisión. A otro de sus hermanos, José Lafuente, también se le relaciona con el narcotráfico. En 2001 fue detenido por el secuestro de un vecino de Ribadumia al que supuestamente le reclamaba el dinero de una partida de cocaína, hechos por los que fue condenado a 13 años de cárcel. José Lafuente y otros dos compinches, secuestraron a su víctima y con una caladora eléctrica de las que se utilizan para cortar leña, le infringieron cortes en las manos. Por si fuera poco, lo encadenaron y lo sometieron a descargas eléctricas.
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