Una recién nacida por 1.500 euros
Encarcelados los padres de una niña rumana ante las sospechas de que dieron ilegalmente en adopción al bebé
Para la mayoría de los padres, el nacimiento de un hijo es un motivo de alegría. Sin embargo, para Petris e Ioana, un matrimonio rumano asentado en Zaragoza, era un quebradero de cabeza: una nueva boca que alimentar y un lastre en sus constantes desplazamientos para trabajar como jornaleros. Así que empezaron a buscar a alguien que quisiera a la recién nacida. El pasado 23 de julio, ésta pasó a manos de una pareja española. La terrible operación, en la que intervinieron unos oscuros intermediarios, movió unos 1.500 euros, según fuentes de la Guardia Civil. Los padres biológicos están en prisión. Los adoptantes entregaron en el cuartel de La Almunia de Doña Godina a la bebé, a la que ya habían asignado una nueva identidad.
Los Servicios Sociales zaragozanos alertaron de la desaparición de la menor en Cariñena
Petris, de 38 años, e Ioana, de 33, son originarios de Giorgiu, una ciudad rumana separada de Bulgaria por el Danubio. Llevan varios años en España, aunque han regresado a su país en varias ocasiones. Petris e Ioana son padres de un adolescente que convive con ellos y de otro joven que reside con sus familiares en Rumania. A mediados de junio, la mujer alumbró a una niña. Un nuevo problema.
Desde el pasado enero, Rumania forma parte de la UE y eso facilita que la pareja pudiera trabajar en España. En los últimos meses han vivido como jornaleros en la recogida de melocotón, pera y uva. Junto con otro grupo de compatriotas han estado en permanente movimiento por la provincia de Zaragoza: Calatorao, Morata de Jalón, Paniza, Alfamén. Siempre a salto de mata. Siempre residiendo en viviendas precarias. La gente de Alfamén -un pueblo con 1.550 vecinos de 17 diferentes nacionalidades- recuerda que Iona, ya antes de dar a luz a la niña, había comentado el problema que eso le suponía.
El matrimonio rumano había pedido ayuda en más de una ocasión a los Servicios Sociales de la comarca de Cariñena. El pasado 27 de septiembre, los asistentes sociales detectaron la extraña desaparición de la bebé, mientras había rumores en el pueblo de que la niña pudiera haber sido dada en adopción de forma ilegal, presuntamente a cambio de dinero. Los Servicios Sociales presentaron denuncia ante la Guardia Civil ante las sospechas.
Los guardias civiles de Cariñena lograron localizar, el pasado 29 de septiembre, a la pareja y a su hijo adolescente. Al preguntarles dónde estaba la recién nacida, dijeron que se hallaba con su familia en Rumanía. Ante sus confusas explicaciones, el matrimonio fue detenido por supuesto abandono de familia.
La Unidad de Policía Judicial de la Comandancia de Zaragoza se hizo cargo de las investigaciones para hallar a la chiquilla desaparecida. Los agentes empezaron por localizar la vieja casa de labranza de Alfamén donde vivía la pareja y comprobaron que su hija había venido al mundo en el hospital de Calatayud.
El pasado 1 de octubre, la Guardia Civil detuvo en La Almunia de Doña Godina al rumano George, pariente lejano de Petris e Ioana, quien admitió que había actuado como intermediario en la cesión de la pequeña a otra familia española y que había recibido varios cientos de euros por la mediación. La pareja rumana aseguró que "sólo habían dejado a su hija temporalmente en manos de otra familia porque estaban pasando una mala situación económica", a la vez que agregó que no había recibido ni un céntimo.
Tras numerosas pesquisas, los encargados del caso supieron que había otro español que había mediado en la operación, según fuentes de la Guardia Civil. Después, los adoptantes, de nacionalidad española y padres de una chica y dos chicos, se presentaron en el cuartel de La Almunia y entregaron a la recién nacida, al saber que se estaba estrechando el cerco sobre ellos. A la vez, hicieron entrega de un manuscrito en el que Petris e Iona declaraban que cedían voluntariamente a su hija para que fuera cuidada y que eso lo hacen de forma altruista.
Los adoptantes, un hombre de 42 años y su esposa de 40, residen en un barrio de Zaragoza. Tenían consigo a la niña desde el pasado 23 de julio, un día en que no llevaba ni siquiera pañales. Están en libertad tras haber prestado declaración ante el Juzgado de Instrucción número 2 de La Almunia de Doña Godina. Según fuentes de la investigación, el matrimonio asegura que no pagó nada por la chiquilla, a la que habían impuesto un nuevo nombre de resonancias evangélicas: Abigail, como la tercera esposa del rey David.
Una pequeña registrada con dos nombres diferentes
La recién nacida rumana vio la luz en el hospital de Calatayud y sus padres la inscribieron en el Registro Civil de esa ciudad zaragozana. Sin embargo, un mes después fue rebautizada por los padres adoptivos, según fuentes de la investigación. Los padres españoles, nada más hacerse cargo de la chiquilla en julio, la llevaron a un hospital porque sufría cólicos. Al preguntarles el nombre de la niña, dijeron que se llamaba Abigail y le dieron sus apellidos. Inmediatamente le fue facilitada una tarjeta sanitaria con la nueva identidad. Este documento permitiría posteriormente inscribir a la menor en el Registro Civil, aunque las fuentes informantes no han precisado si los adoptantes llegaron a hacerlo.
"No hay una base informática que centralice los datos de todos los registros civiles de España", admite un alto cargo del Ministerio de Justicia, que añade que los registros de Zaragoza están siendo informatizados desde 2004.
¿No son demasiado laxos los trámites para inscribir a un recién nacido? ¿No habría que endurecer los trámites para la inscripción registral y evitar así posibles casos fraudulentos? "No se puede tratar a todos los ciudadanos como si fueran delincuentes ni como sospechosos. Los supuestos de fraude documental y suplantación de personalidad son muy escasos. Los mecanismos de control del Estado funcionan", agrega la citada fuente.
El alto cargo de Justicia recalca que los Servicios Sociales de Aragón dieron la alerta en este caso, "lo que prueba que funciona el sistema de bienestar implantado en España". En otras ocasiones, la alarma la da el servicio de escolarización o bien las autoridades sanitarias cuando llegan las campañas de vacunación infantil. El tráfico de niños es un fenómeno ante el que el Ministerio de Justicia dice estar "muy atento" después de que hace años se produjera la confusa adopción de unos niños por una famosa actriz y tonadillera.
Por otra parte, aún hoy sigue habiendo inscripciones fuera de plazo por parte de personas que en su día no fueron registradas. Suele haber varios casos al año, generalmente de hombres de 40 o 50 años, de etnia gitana, cuyos padres no les inscribieron para que así no fueran llamados a hacer el servicio militar.
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