Cuatro décadas de armonía vocal

Corría la primavera de 1967 cuando un grupo de "chalados" aficionados al canto se unió para apoyar con sus canciones la liturgia de la iglesia de Las Mercedes, en el barrio getxotarra de Las Arenas. Pasados unos años, la Coral Ondarreta decidió "volar por cuenta propia" y ampliar sus horizontes y repertorio. Y así ha llegado a cumplir cuatro décadas. Una cifra redonda que sus actuales 45 voces, repartidas más o menos a partes iguales entre hombres y mujeres, no han querido pasar por alto. En junio lo celebraron actuando en Praga y hoy (19.30, 12 euros) ofrecerán un concierto extraordinario en el Palacio Euskalduna de Bilbao.

"Con los lógicos dientes de sierra, las corales suelen durar, pero lo importante no es permanecer, sino hacerlo con cierta pujanza, como nosotros", comenta José Ramón Rebate, quien se incorporó a la coral hace cuatro años tras jubilarse, aunque la afición al canto le viene de niño.

Nació para apoyar la liturgia, pero con el tiempo fue ampliando horizontes y repertorio

Bajo la batuta de su director desde hace tres décadas, Manuel Torre Lledó, el grupo interpretará hoy un programa que arranca con el Stabat Mater de Nicolás Ledesma. Esta pieza es "una joyita" que en el siglo XIX "se cantaba bastante en la Semana Santa de Bilbao, pero por sus dificultades técnicas se fue abandonando. Nosotros la hemos recuperado y la interpretamos en Getxo cada Viernes de Dolores", explica Rebate. La coral estará acompañada en el Euskalduna por los solistas Esther Horas, Isabel Urbina, Ramón Uriarte y José Antonio Fernández. Pilar Arana se sentará al piano junto al cuarteto de cuerdas Ondarreta.

El concierto continuará con siete arias y fragmentos de ópera y zarzuela firmadas por Rossini, Donizetti, Sorozábal, Penella y Verdi. Los protagonistas serán la soprano Marta G. de Ubieta y el tenor Mikeldi Atxalandabaso. Arana repetirá al piano.

En la tercera y última parte, solistas y coral sumarán sus voces en cuatro composiciones, entre ellas el estreno de Desamorea, pieza compuesta para la ocasión en la que Félix Sierra, quien el año pasado participó en la Quincena Musical donostiarra, pone música a un poema en euskera de Joxe Austin Arrieta.

Y es que a la Coral Ondarreta, como subraya su componente, le gusta inventarse cada día "una nueva ilusión", marcarse retos, un camino que afronta "con espíritu profesional, o más", porque no recibe ninguna remuneración. Sale adelante con las subvenciones que recibe del Ayuntamiento de Getxo y la Diputación de Vizcaya, a las que se suman las ayudas de sus patrocinadores y de los miembros de su club de amigos. Su recompensa es "la satisfacción de cantar juntos".

La agrupación mira al futuro con ilusión, pero también con cierta inquietud. La media de edad de sus componentes oscila entre los 45 y los 50 años. "Es bastante alta, pero la realidad es que la juventud abomina cantar en coros", sostiene Rebate. "En algo hemos fallado a la hora de educar a los jóvenes para que escapen. Antes en la mayoría de los colegios había un coro. Eso ya no sucede", añade.

Con ese objetivo de "arrastrar" a los jóvenes a la música coral, Ondarreta organizó el pasado año en Gexto un concierto en el que incluyó tres espirituales negros, dos canciones de los Beatles y otra de Simon y Garfunkel, además de un combo de jazz. Puestos a encarar retos, Rebate y sus compañeros no quieren "encorsetarse" ni encorsetar a la juventud.

Este año no van a poder repetir la iniciativa porque les toca participar en la Semana Coral de su localidad y les coinciden las fechas, pero su intención es integrarlo en su agenda fija. Una agenda que desarrollan en Getxo y que, junto al concierto de Semana Santa, tiene como citas destacadas una actuación en primavera, un recital solidario y el ya tradicional concierto de Navidad. "Presentamos villancicos de todas las partes del mundo y tratamos de recuperar piezas inéditas", dice Rebate.

La actividad de la Coral Ondarreta no se circunscribe a Getxo. Ha recorrido numerosas localidades del País Vasco y de otras comunidades españolas. Hace dos años, por ejemplo, viajó a Ciudad Real para participar en un proyecto de música relacionado con El Quijote. También ha dado el salto a Europa y ha recalado en países como Alemania, Bélgica, Suiza, Italia y Francia, además de la ya citada República Checa.

Como insiste Rebate, su repertorio es amplio: ópera, zarzuela, oratorios, poemas sinfónicos, música coral en general, habaneras, música polifónica vasca,... Lo vienen interpretando en solitario, pero también acompañando a acreditadas orquestas como la Sinfónica de Ucrania o la Sinfónica de Bilbao. La colaboración con otras formaciones le ha llevado a ponerse bajo la batuta de maestros como Charles Vanderzand, Inma Shara o Colman Pearce.

La Coral Ondarreta tiene hoy puestas todas sus energías en el concierto del Euskalduna. Con él conmemora sus 40 años, una trayectoria que inició bajo la dirección de Bonifacio Oza, quien le pasó el testigo a Nicolás Torre. Y éste a su hijo, Manuel Torre. Y quiere compartir este tiempo con los asistentes. Por eso, les regalará un disco con 19 obras que resumen una parte importante de su actividad y de los géneros musicales que ha abarcado a lo largo de todo este tiempo.