Interior aumentará la presión sobre Batasuna para impedir que se reorganice y dé cobertura a ETA
El Ministerio del Interior va a aumentar su presión sobre la cúpula de Batasuna para impedir que se reorganice y apoye las acciones violentas de ETA. Las detenciones que la Comisaría General de Información materializó el jueves por la noche en Segura (Guipúzcoa), por orden del juez Baltasar Garzón, responden a la pretensión de impedir la continuación de las actividades orgánicas de la formación ilegalizada. La actuación judicial fue apoyada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que quiere impulsar una estrategia que acabe con el frente político de ETA y divida el llamado frente de makos; es decir, el colectivo de presos etarras.
Entre los arrestados hay un candidato de ANV, y la policía registra una sede del PCTV en busca de vínculos con Batasuna
La fiscalía está dispuesta a impulsar acciones contra el frente político etarra y para debilitar al colectivo de presos
Los 23 detenidos estaban manteniendo una "reunión estratégica" para aumentar la presión social y ampliar la dirección
Los miembros de Batasuna reunidos anteanoche en la casa Zurbano de Segura estaban manteniendo "una reunión estratégica", para definir las actuaciones futuras de la formación ilegalizada y recuperar el pulso. La documentación encontrada por la policía en el salón de reuniones y en los registros domiciliarios incluye un calendario con los pasos a seguir en el futuro para aumentar las movilizaciones sociales, mantener prietas las filas de Batasuna y debatir sobre las campañas de apoyo a las actividades ETA. Entre las cajas de papeles incautados hay algunos que permiten probar el apoyo político de la cúpula de Batasuna a los atentados de ETA, en la nueva etapa abierta tras la ruptura formal del alto el fuego de la banda a primeros de junio pasado.
Las fuentes consultadas explican que, entre las estrategias diseñadas, estaba la de aumentar la movilización social contra el trazado vasco del tren de alta velocidad (la llamada "Y griega vasca"). Batasuna ya había definido en sus documentos de trabajo como una "prioridad política" hacerse con el liderazgo de la oposición social al trazado. El temor de los servicios antiterroristas es que la escalada en esa movilización social acabara convirtiendo la Y vasca en un objetivo de ETA, como ya hizo con el trazado de la autovía de Leizarán.
Sin traspaso de poderes
La reunión del jueves, en cambio, no tenía como objetivo la elección de una nueva mesa nacional sino su reorganización para dar entrada a nuevos dirigentes, según fuentes gubernamentales. Es decir, se estaba diseñando una estrategia de sustitución de dirigentes ante la posible caída de los actuales en la ofensiva judicial contra la formación ilegalizada. El proceso ha quedado interrumpido sine díe.
Las fuentes consultadas indican que en esta tarea estaba jugando un papel significativo Asier Arraiz Barbadillo, responsable alavés de Batasuna, detenido durante la operación y líder emergente.
La decisión del juez Garzón, apoyada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional, obedece a impedir la continuación de estos procesos orgánicos. Fuentes de la Fiscalía señalaron que no pueden tener la misma consideración jurídica una reunión para buscar el fin de la violencia que otra en la que se trata de prestar apoyo a una organización terrorista que ha anunciado que va a continuar matando.
En esta línea, fuentes gubernamentales explicaron que "Batasuna demostró durante el proceso de final dialogado del terrorismo que no tenía autonomía política de ETA y ahora ha vuelto a demostrarlo". La estrategia gubernamental pasa por atacar a ETA en todos sus frentes: el policial, el judicial y el de su respaldo político.
La fiscalía está decidida a impulsar una acción que acabe con el frente político de ETA y ponga fin al tutelaje de la banda terrorista sobre su colectivo de presos. Para ello, intentará detener a todos los dirigentes de la formación ilegalizada aún en libertad y propondrá medidas penitenciarias que debiliten el férreo control de ETA en las prisiones y permita a los reclusos buscar salidas individuales.
Vínculo de ANV
Los detenidos durante la operación fueron trasladados ayer a Madrid, a las dependencias de la Comisaría General de Información, para ser interrogados. Con ellos, han llegado las cajas precintadas con la documentación incautada en los registros. Los papeles comenzarán a ser analizados hoy para elaborar un informe sobre su contenido destinado al juez Garzón.
También se le remitirá un informe sobre uno de los detenidos, Egoitz Apaolaza, quien fue número cuatro de la lista de ANV por Segura, que fue ilegalizada. Su mera presencia en la reunión es esgrimida por las fuentes consultadas como un vínculo entre Batasuna y dicha formación legal, que concurrió en numerosos ayuntamientos en las últimas elecciones municipales. La policía, además, ha registrado la sede donostiarra del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV), en busca de pruebas que la vinculen con Batasuna.
Ocho de los detenidos están ya procesados o imputados en algunos de los sumarios que tiene abiertos Garzón: tres están procesados y uno más imputado en el sumario de Batasuna; dos están pendientes de sentencia en el sumario 18/98 por su pertenencia a Ekin; otro está procesado en el caso Udalbiltza Kursaal; y finalmente, otro en el caso de Gestoras Pro Amnistía.
Todos ellos ingresarán el domingo en prisión por reiteración delictiva y pertenencia a organización terrorista. Fuentes de la lucha antiterrorista da gran importancia a la presencia en la reunión de Jean Claude Aguerre y Haizpea Abrisketa, responsables de la Batasuna francesa, una organización que sigue siendo legal.
Esta información ha sido elaborada por José Yoldi, Luis R. Aizpeolea y Jorge A. Rodríguez.
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