La bandera hecha lengua
FRENTE A la entrada del pabellón catalán en la Feria del Libro de Francfort ondeará, en cierta manera, una bandera hecha lengua. Sin colores, sin otra seña de identidad que la palabra paraula moviéndose silenciosa como una simple constatación "de vida humana y vida natural en constante interacción. Simplemente el viento y el aliento articulando y modulando letras en una pantalla donde adivinamos hasta qué punto una lengua nos respira", explica Perejaume, autor de la videoinstalación (una gran pantalla de leds de 5x7 metros) que se completa sonoramente con el audio de la escritura de pliegues azarosamente venteados, en el balcón sobre el que se abre la exposición catalana.
El artista, además, presentará en la feria alemana su último libro, L'obra i la por (La obra y el miedo), con el que Círculo de Lectores inicia una nueva colección de ensayo en catalán. "Son dos estudios, uno sobre la obra y otro sobre el miedo, pero entendiendo éste no como el clásico del autor a la página en blanco sino al revés, a la cantidad de obras ya realizada, al espacio abarrotado de escrituras e imágenes", indica.
