La capa, el frac y la mascarilla

La consejera de Cultura, Rosa Torres, muestra su satisfacción por la adquisición del archivo personal del poeta Vicente Aleixandre (Sevilla, 1898-Madrid, 1984), autor de libros fundamentales de la literatura española del siglo XX, como Espadas como labios (1932), La destrucción o el amor (1935) o Historia del corazón (1954), y Premio Nobel de 1977.

"La incorporación al patrimonio de Andalucía de libros y correspondencia de cualquier autor de referencia es un hecho importantísimo. Y si lo que se incorpora al patrimonio perteneció a uno de sus premios Nobel, como es el caso de Vicente Aleixandre, esto le da un plus", comenta Torres.

Tras resaltar "la enorme importancia" de la correspondencia del autor de Sombra del paraíso, la consejera de Cultura señala que esta compra "pondrá a disposición de los estudiosos e investigadores documentos que den luz a distintos aspectos de la generación del exilio y de los novísimos poetas españoles, de los que Aleixandre fue maestro". En efecto, el escritor andaluz no sólo fue un autor que entró en territorios inexplorados por la poesía de su tiempo (Aleixandre es uno de los grandes poetas surrealistas de la literatura universal), sino que también ejerció de mentor en decenas de carreras literarias. Su casa de Madrid era punto de encuentro en los años sesenta y setenta de jóvenes escritores que buscaban su acogida bondadosa y su consejo literario.

Torres afirma que "el Centro Cultural de la Generación del 27 es el lugar más adecuado" para guardar este archivo porque es "un espacio de referencia dentro del estudio de esa generación". La consejera de Cultura explica asimismo que, aparte de la correspondencia de Aleixandre, el archivo cuenta con 3.000 volúmenes de su biblioteca, "lo que incluye primeras ediciones de autores del 27, muchas de ellas dedicadas".

Y Torres no se olvida de citar posesiones de Aleixandre y objetos vinculados a él con un fuerte valor sentimental, como "su capa para salir al jardín, el frac que utilizó en actos de la Real Academia Española y la mascarilla que le hicieron al rostro de su cadáver".