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El BBVA, el Popular y Banesto alardean de liquidez ante los grandes inversores

Las entidades dicen que no tienen créditos 'basura' y que están bien situados ante la crisis

Íñigo de Barrón

Es el foro más importante en este momento porque están los principales inversores internacionales. El BBVA, el Popular y Banesto hicieron gala de lo que más escasea en el mercado: liquidez. En Londres, durante la Conferencia Anual de Banca 2007 de Merrill Lynch, el BBVA destacó que había cambiado su estrategia "adelantándose a la crisis", ya que ha reducido los préstamos hipotecarios y ha captado más depósitos. El Popular dijo no necesitar financiación hasta el primer trimestre de 2008 (y que está cubierta con otros activos), y Banesto, que su exposición a los factores de riesgo "es nula". Mapfre dijo que era mínima.

Algunos pueden pensar que dijeron lo que los grandes inversores querían oír, pero los ejecutivos españoles saben que si incumplen sus afirmaciones se juegan el prestigio. El consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, afirmó ayer que su banco se adelantó tanto a la crisis financiera que acontece en los mercados como a la guerra del pasivo que están desatando los bancos en España, creciendo a ritmos superiores al 30% en depósitos desde septiembre de 2006. Es decir, no tendrá que afrontar el duro trago de pedir dinero en el mercado interbancario. Incluso dijo que en los seis primeros meses de 2007 ha crecido un 36,8% en depósitos a plazo, si bien ha caído un 1,2% en el patrimonio de los fondos de inversión.

Goirigolzarri dijo que la situación actual "es de carencia seria de liquidez" y explicó que el BBVA se ha adelantado a la crisis financiera modificando la estructura de su cartera de negocio. La entidad ha reducido su riesgo hipotecario, para reforzarse en el crédito para pequeñas empresas y para el consumo. El banco presumió de fortaleza, ya que dijo contar con 5.500 millones de provisiones genéricas.

Además, según Goirigolzarri, se han centrado en hipotecas de particulares (representan el 36% de la cartera) "que en un 90% son primera vivienda". En este negocio, la morosidad es del 0,32%. En cuanto al crédito a los promotores, donde está la zona caliente del sector, los préstamos concedidos por el BBVA representan el 8% de la cartera total del banco "con una morosidad del 0,10%". El banco vasco dice que tiene una cuota en este segmento del 5,7% frente al 12% de hipotecas de particulares.

El consejero delegado dijo que no tiene hipotecas de alto riesgo ni en su filial norteamericana recién comprada, el Compass. El BBVA vendió una pequeña compañía que se dedicaba a este negocio cuando empezó a invertir en los bancos de Tejas.

La crisis crediticia que azota al mercado financiero parece que no afectará al Banco Popular. Roberto Higueras, director financiero de la entidad, aseguró que el beneficio por acción crecerá cerca del 15% hasta 2009. La compañía asegura, además, que tiene el mejor rating crediticio del sector en España y una exposición al mercado inmobiliario inferior a la media.

Banesto ya se había retratado ante los inversores el mes pasado cuando lo hizo el Grupo Santander en su conjunto, en dos días de explicaciones a inversores en que el banco cántabro minimizó también el efecto de la crisis. Ayer, en Londres, Ana Patricia Botín, presidenta de Banesto, afirmó que la entidad "está bien posicionada" para afrontar las turbulencias que afectan al sector financiero gracias a la "diversificación" de sus segmentos de negocio, su política de "prudencia" en la concesión de créditos y su "fuerte capacidad" para generar liquidez. Botín comentó que el banco "alcanzará sus objetivos de crecimiento para 2009". La presidenta de la entidad subrayó que no tiene activos expuestos a la crisis suprime procedente de Estados Unidos y que posee una "buena calidad" en su cartera hipotecaria.

La aseguradora Mapfre señaló ayer en Londres que su cartera de inversión es de alta calidad, sin exposición a la deuda hipotecaria de alto riesgo estadounidense. De hecho, lo situó en el 0,2% de su cartera de inversión, 40 millones.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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