650 especialistas piden la regularización de una píldora que sirve para abortar

Aseguran que el fármaco ha reducido a la mitad las muertes por abortos inseguros en todo el mundo y que es efectivo en el 90% de los casos. Pero ningún país lo tiene aprobado con fines abortivos. 650 especialistas de 41 países participaron ayer en la primera jornada del tercer Simposio de misoprostol y mifepristona en ginecoobstetricia. Un encuentro que tiene entre sus objetivos conseguir la regularización de un fármaco indicado para prevenir úlceras que se utiliza en realidad masivamente para realizar abortos. Uno de ellos auguró que España será "pionera" en aprobarlo.

Manuel Amarilla, presidente del European Pharmaceutical Law Group y fundador de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico avanzó en una conferencia de prensa que las gestiones para que la Agencia Española del Medicamento registre el Misoprostol "van por muy buen camino" y que confía en que en poco tiempo "será una realidad". Eso convertiría a España en el país "pionero" en dar vía libre a esta nueva indicación del fármaco. Y sería un primer paso para acabar con la "anomalía" de que miles de ginecólogos lo prescriban en todo el mundo como método abortivo cuando su único uso aprobado es el de prevenir las úlceras.

El ginecólogo Josep Lluís Carbonell, uno de los organizadores del simposio, destacó que Valencia ha reunido a las "primeras mundiales de sus especialidades". Y que durante la primera jornada del congreso, que finaliza hoy, se vivió un "ambiente de efervescencia" y se coincidió en la petición de que el fármaco debe ser regularizado. "Queremos reivindicar su necesidad y que no se pueda adquirir sin receta médica", añadió Carbonell, cuyo grupo de investigación descubrió el uso abortivo de la sustancia en 1997.

El misoprostol actúa relajando el cuello del útero, provoca contracciones y se utiliza como inductor del parto, para evitar hemorragias postparto y como abortivo, pero carece de un protocolo regularizado para todos estos usos.

Su capacidad para inducir al parto, afirmaron los expertos, permite reducir entre un 20% y un 30% el número de cesáreas; y consigue así mismo rebajar en un 80% los casos de hemorragia postparto, "una cifra considerable si tenemos en cuenta que 100.000 mujeres mueren cada año" por esa razón. Lo que la convierte en la primera causa de mortalidad materna en el mundo, indicaron en las conclusiones del primer día de las jornadas.

La mifepristona se comercializa para abortos, pero no como píldora del día siguiente, una utilización que también debería ser contemplada, según se defendió ayer en el simposio.