Pla y pan, rataplán

Después del patinazo de Pla al dejarse fotografiar con [David] Hammerstein en las pasadas elecciones sería de esperar que los socialistas valencianos y su intelligentsia capitulen ante la evidencia de que los únicos verdes con presencia institucional son los Verdes del País Valenciano.

En efecto, los Verdes del País Valenciano a pesar de la crisis electoral afrontaremos nuestro Congreso de octubre con mayor optimismo que lo puedan hacer en su momento los socialistas valencianos que viven las horas más bajas de su historia política.

Somos la llave de la gobernabilidad en Silla que es una experiencia piloto del futuro político de l'Horta en donde los socialistas valencianos deberán renunciar a la arrogancia de pretender gobernar en solitario ante la evidencia de que los electores no van a volver a firmar un cheque en blanco a su favor.

Desgraciadamente el hecho de que el gobierno de Zapatero se niegue hasta el momento a incluir en los Presupuestos Generales una partida que haga posible la conexión ferroviaria entre Gandia y Dénia hará imposible que los dos diputados verdes en Madrid puedan votar a favor de esa ley. Al PSPV la humildad le podría sacar de la mayor crisis política de su historia pero nada garantiza que quiera aprender la lección y que, por tanto, haya tocado fondo. Todo depende de que con verdadero propósito de enmienda empiece a distinguir entre los ecos y las voces.

De momento parece que seguirán apostando por desgastar a los verdes apostando por Arnal, por EiP y por el Bloc. Craso error. Esa opción como antaño la también ensayada a favor de IU/ EUPV solamente lleva a eternizarse en la oposición, pero eso ya lo saben...

Francisco Garrido que tuvo la ocurrencia de presentar su dimisión a resultas del último fracaso electoral de los Verdes andaluces sabe mejor que nadie que los ecologistas son unos militantes incómodos. ¿Se siente Pla incómodo con las exigencias de su militancia? ¡Seguro que no se cambiaría por Peris y Roderic! El liderazgo de estos portavoces si que tiene que responder ante sus militantes y electores. Por eso, los Verdes sí tienen futuro en la Comunidad Valenciana.