Europol sitúa a España en el eje de las tres grandes rutas de tráfico de cocaína

España es el principal eje de las tres principales rutas de entrada de cocaína americana para la Unión Europea. El último informe de Europol, el organismo de coordinación policial, sobre la situación del tráfico y consumo de dicha droga indica que una gran parte de las 250 toneladas de cocaína que anualmente entran en territorio de la Unión son distribuidas a los estados miembros "desde almacenes en España". El documento explica que los grupos criminales colombianos siguen dominando la importación de cocaína a gran escala, "con españoles y portugueses como sus principales socios".

El informe, hecho público en septiembre, explica que los grandes cargamentos de cocaína despachados en barcos desde Colombia, Venezuela, Brasil, Ecuador y Surinam acaban entrando en Europa "por las áreas costeras de España y Portugal y por los mayores puertos de Holanda, Bélgica e Italia".

Europol explica que las principales rutas de tráfico de cocaína son tres: la norte, que parte del Caribe, pasa por Azores y de allí a Portugal y España. La central, desde Sudamérica, Cabo Verde o Madeira y de allí a Canarias; y la sur, más reciente, que es la ruta africana, que parte de Sudamérica, toca las costas occidentales de África y desde allí la droga se transporta a España y Portugal.

La ruta africana se nutre de barcos tripulados por africanos "con españoles y sudamericanos como controladores" de la droga. Ésta es posteriormente descargada "en la costa norte de Portugal o en Galicia". Los traficantes, según Europol, esconden "considerables cantidades de droga" en almacenes en España, desde donde se despachan hacia el resto de Europa, tras atravesar toda Francia hasta Holanda. "Holanda se constituye como otro foco desde donde la cocaína es distribuida a Austria, Dinamarca, Alemania, Suecia y el Reino Unido", agrega.

El informe subraya, no obstante, que España es el país que más cocaína incauta, fundamentalmente en barcos abordados en alta mar y en contenedores detectados en los puertos, y también el Estado miembro que más laboratorios clandestinos ha logrado desmantelar en su territorio. De las 100 toneladas incautadas en la UE durante 2006, España decomisó exactamente la mitad.