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Un error en la financiación que planteó Nieto bloquea las obras en los campus

Rectores y Generalitat estudian fórmulas para poder pagar la construcción de edificios

Alicante Un error del anterior consejero de Universidades, Justo Nieto, está provocando un verdadero quebradero de cabeza a los rectores y el Consell. El convenio que firmaron hace dos años los rectores y el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, para acometer varias obras, como la nueva Facultad de Ciencias de la Educación en Alicante o instalaciones deportivas en la Miguel Hernández de Elche, y que instaba a las universidades a contratar mediante el sistema de concesión de obra pública, no ha sido autorizado por la Junta Superior de Contratación Administrativa de la Generalitat.

Sindicatos y personal de servicios protestan por la política de reclasificación laboral

Las arcas de la Generalitat estaban vacías y la relación con los rectores no atravesaba el mejor momento. Hace dos años, con motivo de la apertura de curso académico en la Universidad de Alicante, el presidente del Consell, Francisco Camps, quiso fotografiarse con todos los rectores y firmar varios acuerdos para la mejora de infraestructuras. Uno de estos convenios planteaba la financiación con el sistema de concesión de obra pública causó reparos en los equipos financieros de los campus, ya que comportaba privatizar la construcción en las universidades públicas. Ahora, los propios servicios jurídicos de la Generalitat han declarado "nulo" y sin efecto este convenio, lo que deja en el aire varias obras necesarias. Ante este panorama, rectores y Consell buscan una fórmula que solucione este problema. "Confiamos en que muy pronto se nos proporcione la vía administrativa adecuada para poder construir", dijo el rector de Alicante, Ignacio Jiménez Raneda, en su discurso. El consejero de Educación, Alejandro Font de Mora, admitió el problema e insistió en que se están buscando fórmulas para salvar este escollo y adjudicar las obras. "Dos meses más de tiempo o menos no importa, pero es fundamental saber cómo financiar estas obras", dijo el rector de Alicante tras el acto oficial de apertura de curso.

En su intervención, Raneda instó a la Generalitat a que "ayude a consolidar la imagen pública de la ciencia y de la tecnología" y manifestó el apoyo de los rectores para diseñar un nuevo plan de financiación de las universidades que entraría en vigor a partir de enero de 2009. El rector repasó las obras realizadas durante el pasado curso, confesó "cierto vértigo" al contemplar la etapa de transformaciones que la universidad experimentará con la aplicación de la nueva legislación y reconoció que "va a ser un privilegio poder tener responsabilidades universitarias durante los próximos años en esta etapa importante de cambio", con lo que confirmó que tiene intención de volver a optar al cargo en diciembre de 2008. El consejero, ante un auditorio con muchas ausencias y nula representación por parte del Ayuntamiento de Alicante, anunció que Alicante será sede de Flota, un centro para la conservación del medio ambiente en el litoral. Pese a tratarse de un día no lectivo en el campus, la ausencia de alumnos y de profesores en la ceremonia fue notable, y en esta ocasión no acudieron ni los políticos locales.

Font de Mora también se refirió a la futura VIU, la universidad virtual, que tendrá un consorcio con los rectores para su gestión. El consejero instó a las universidades "a colaborar en la elaboración de los contenidos que impartirá" esta universidad a distancia, que provocó un amplio rechazo de los rectores en la anterior legislatura al haber sido proyectada a sus espaldas. En breve se reunirán los rectores con la Generalitat para fijar su colaboración con esta nueva universidad que confían empiece en 2009 a impartir clases. Font de Mora y Raneda se dedicaron elogios mutuos al finalizar la ceremonia sobre las "inmejorables relaciones" del Consell con los rectores, para el consejero, y la "magnífica" actitud del nuevo titular de la consejería, según Raneda.

El acto de apertura de curso sirvió para que unos 200 trabajadores y alumnos se concentraran en señal de protesta y silbando exigiendo su reclasificación laboral, ya que estos técnicos realizan tareas superiores a su categoría laboral, según denunciaron los sindicatos, que defienden una "reclasificación negociada, y no como la aprobada por el equipo rectoral", dijeron.

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Por último, la Universidad se vio obligada a limpiar de forma ecológica el Paraninfo para que una empleada con síndrome de exposición química múltiple pudiera recibir de manos del rector una distinción a causa de su jubilación anticipada.

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