Pacto para zanjar el conflicto entre una constructora y vecinos de Ferrol

Vecinos contra promotora o David contra Goliat. Como si de una adaptación urbanística del relato bíblico se tratara, tres vecinos del barrio de Canido, ancianos y sin recursos económicos, plantaron cara durante meses a una promotora madrileña que aspiraba a expropiar sus viviendas por una cantidad muy inferior al precio de mercado de los inmuebles. El Gobierno ferrolano anunció ayer que la empresa y los afectados han alcanzado una solución económica que permitirá edificar 260 viviendas de lujo en Canido.

Tras tres meses de "larga y difícil negociación", el edil de Urbanismo, Ángel Mato, anunció que la constructora Albantur y las 14 familias afectadas por las expropiaciones han alcanzado una "solución económica satisfactoria", entre ellas, los tres vecinos que se resistieron a abandonar sus propiedades hasta alcanzar un precio justo.

Estos tres vecinos, Sara, Maricarmen y Enrique, propietarios con derecho a realojo, recuerdan que recibieron ofertas "ridículas e insultantes" que apenas superaban los 10.000 euros a cambio de sus viviendas, tres casas de planta baja situadas en la calle Insua, cuyo precio "irisorrio" tasó el arquitecto municipal. Dos de los tres vecinos matizan, sin embargo, que pese a lo dicho por el Ejecutivo local, todavía no han firmado todos los documentos y critican que el Ayuntamiento ferrolano se presente como "mediador" en una polémica de la que es "responsable".

Protesta contra el desahucio

La historia de estos tres vecinos "de Canido de toda la vida", entre ellos una anciana que ha vivido en la misma casa desde la Guerra Civil, captó la atención de los medios de comunicación y sensibilizó a la opinión pública ferrolana que se opuso al desahucio de los ancianos apoyando con más de 2.000 firmas su reivindicación. La anterior corporación popular llegó a emitir, en 2006, sendas órdenes de desalojo que quedaron sin efecto unos días antes de la última visita del Rey a la ciudad naval.

El Valedor do Pobo instó más de una vez al Gobierno ferrolano a que mediara en el asunto para buscar una solución al conflicto. Tres meses después de aterrizar en el cargo, el concejal Ángel Mato afirma que el acuerdo económico entre los vecinos y la constructora "multiplica varias veces el valor de la tasación inicial" de las viviendas.

Las 14 familias afectadas recibirán, a cambio de sus terrenos, pisos y locales. El edil rehusó facilitar las cifras concretas que se fueron cerrando "de forma individual" con cada uno de los propietarios e inquilinos, pero admitió que en términos económicos el incremento fue "muy sustancial". Una vez solventados los escollos administrativos pendientes, la promotora comenzará a edificar 260 viviendas de lujo en Canido con más de 7.700 metros cuadrados de zona verde en la parte más elevada de la ciudad, entre el puerto y A Malata.