"Me vino como una iluminación"

Detrás de Corle está el joven diseñador hispano argentino Joaquín Mallo, que lleva 24 de sus 22 años viviendo en Madrid. Es tímido con las cámaras pero franco y abierto en la conversación. Estudió un año de Publicidad, luego estuvo trabajando y después completó sus estudios en el Istituto Europeo di design de Madrid. Recién licenciado, apenas una semana en su actual empresa, Tres Tipos Gráficos. Este diseño fue, según confiesa, su primera idea, y le vino "como una iluminación". "Ahora escribirás esto y pareceré un loco", añade riendo. El caso es que se despertó para ir a trabajar y allí estaba, en su cabeza, la mano...

Pregunta. ¿Por qué ese título, orle?

Respuesta. (Risas). Ha sido muy gracioso, la verdad, porque todo es producto de una confusión. Yo entendí en las bases del concurso que había que presentarse bajo pseudónimo, así que le puse al logotipo mi apodo. Viví un tiempo en Italia y, al regresar, mis amigos me tomaban el pelo y me llamaban Corleone, que se quedó en Corle. Estos días, por si resultaba elegido, todo el mundo me decía que me inventara algo, qué se yo, la ce de Comité, la o de olímpico, pero que no contara la verdad.

P. A los diseñadores no les gusta esta pregunta, pero ¿qué quería representar?

R. A Madrid y a la gente que vive en Madrid. La mano es un símbolo muy reconocible en cualquier cultura, tiempo y país, es el saludo, la bienvenida. Los colores de su trazo expresan al mismo tiempo la paleta olímpica y las distintas culturas que conviven en Madrid, incluida la mía, todas unidas por la misma línea. La eme, además de la inicial de la ciudad, son las líneas de la mano, que si te fijas forman una eme (señalando). Porque todos llevamos a Madrid muy dentro, en lo más íntimo y en lo que más nos identifica. Quería, además, hacer un símbolo simpático y humano. También huyo de usar el Pirulí o la Puerta de Alcalá. Puede que ahora mismo el logo no diga nada, pero hay que darle vida, educar al espectador para que lo reconozca al instante y lo asocie a la candidatura. Un logo cobra sentido y significado con el tiempo.

P. ¿Alguna vez pensó que iba a ganar?

R. Tenía ciertas esperanzas viendo las votaciones en las encuestas de distintos medios, iba en todas ganando. A pesar de todo, todavía no lo concibo, estoy flotando, en una nube, muy muy contento y lo que más me alegra es que ha gustado mucho. La que más se ha alegrado ha sido mi madre, a la que casi le da un síncope y que me ha hecho una propaganda impagable.

P. Perdona la pregunta de concurso televisivo pero, ¿a qué dedicará los 30.000 euros del premio?

R. Invertiré una parte en equipo informático para mi trabajo, también quiero ahorrar y quizá darme el lujo de un viaje.

P. ¿Qué opina del hecho de que se vaya a modificar?

R. Me lo esperaba y me lo ha confirmado el alcalde, sobre todo pequeños retoques en la tipografía (helvética y su propia letra a mano). Me parece bien mientras no se altere la idea original. Tuve poco tiempo para hacerlo, dos semanas, así que confío en los grandes profesionales que saben mucho más que yo y que le darán la vuelta que necesita. Aunque cabe también la posibilidad de que si Madrid resulta elegida, cambien el logo como hicieron en Londres.

P. ¿Se da cuenta del caché que le da este premio a los 26 años?

R. La verdad es que para un diseñador es una de las cosas más grandes que se pueden hacer por la difusión que tiene. Es increíble pensar que un día una obra tuya pueda empelar toda la ciudad, no me lo imagino, y eso que ya había banderolas con los logos en las farolas. Aún me queda mucho por aprender y no pienso vivir toda la vida de esto, no quiero ser "el que diseñó el logo de Madrid'14". Me gustaría seguir en mi campo, la identidad corporativa, los logotipos… aunque creo que tengo una creatividad multidisciplinar, desde ropa a pintura, decoración...

P. ¿Cuál era su favorito?

R. Aparte del mío (amplia sonrisa de satisfacción), me gustaba Madrid Fluye, aunque el nombre de Madrid tenía un problema de visibilidad. La pena es que fuera acusado de plagio, porque yo creo totalmente en la inocencia de su diseñadora. Otro que me gusta mucho es el que ha quedado tercero, Pintar el alma, aunque creo que la gente no lo entendió bien. No se aprecia bien el trazo en un ordenador.

P. Su logotipo tampoco se ha librado de los parecidos razonables. ¿Qué tienes que decirles a todos los que opinan que les suena de algo?

R. (Se encoge de hombros) Sí, se ha dicho que se parece al logo de Movistar e-moción, al de Ayuda en Acción, al del Ayuntamiento de Móstoles… pero de ninguna manera he copiado a nadie, otra cosa es que siempre sufras una cierta contaminación visual, aunque no quieras, que ya exista en el mundo del diseño algo parecido. Hay que tener en cuenta que una mano es un símbolo universal y que si es verdad que todos se parecen al mío es porque entre sí también se parecen y nadie los ha acusado de copiarse unos a otros. No me sorprendieron las comparaciones porque yo no le veo parecido alguno, se lo encuentran desde fuera. Aunque son acusaciones sin fundamento, una mano no es de nadie porque todos tenemos manos, sí me dio miedo de que la bola continuara creciendo...