El Gobierno catalán y los empresarios dan por hecho que AENA cederá a Iberia la T-Sur

"AENA dará cabida al máximo número de compañías aéreas en la Terminal Sur", explicó ayer el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, tras participar en un almuerzo con el presidente del ente gestor de los aeropuertos españoles, Manuel Azuaga. Entre estas aerolíneas figurarán Iberia y sus aerolíneas asociadas en la alianza OneWorld, según coinciden en señalar tanto fuentes próximas al Gobierno catalán como a los empresarios, sindicatos e instituciones que han participado en la ronda de contactos con AENA; aunque, el traslado del Puente Aéreo está en el aire.

AENA subrayó, sin embargo, que no hay "ninguna decisión tomada definitiva". Y fuentes del Ministerio de Fomento insistieron en que "irá a la Terminal Sur la compañía que sea capaz y haga más por convertir El Prat en un hub" o centro de conexiones de vuelos intercontinentales.

Se da la circunstancia de que ninguna de las grandes alianzas -Oneworld (Iberia), Star Alliance (Spanair) y SkyTeam (Air Europa- ha propuesto un salto significativo en esta dirección, en los planes para los próximos cinco años que le han trasladado a AENA. Estos planes, por otra parte, pueden quedar en papel mojado en la medida en que tanto Iberia como Spanair están en venta. De ahí que el presidente de AENA, Manuel Azuaga, haya insistido en todas sus reuniones en Barcelona en que

el reparto de la T-Sur no consistirá en un proceso de adjudicaciones, sino que se trata de una mera asignación temporal de carácter "revocable" si no se cumplen las expectativas.

Iberia y Spanair, juntas

Las fuentes consultadas dan por hecho que, además de Oneworld, también Star Alliance tendrá un lugar en la T-Sur. Y que incluso cabrían más aerolíneas, pese a que expertos muy significados en este debate han considerado una aberración que dos grandes alianzas se codeen en la terminal, como un factor limitador de cara a la instalación de aerolíneas que puedan alimentar futuros vuelos intercontinentales. "Caber, caben", contrarrestaron ayer fuentes de una de las aerolíneas interesadas por la T-Sur.

En las conversaciones que se celebraron ayer participaron, además de Manuel Azuaga, el director general de Aeropuertos Españoles de AENA, Javier Marín, y el secretario general de Transportes del Ministerio de Fomento, Fernando Palao. Participaron en la ronda el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu -quien subrayó que la terminal "no será de nadie para siempre" y que el Ayuntamiento realizará "un seguimiento exhaustivo" para comprobar si las compañías recolocadas cumplen con su promesa, visto "el mercado cambiante". El séquito de AENA también se encontró ayer con Josep Maria Álvarez, secretario general de UGT.

La convicción de todos los contactados sobre la presencia de Iberia y su participada Clickair en la T-Sur es "total", a pesar de que "todavía existen discusiones sobre si también se trasladará a ella el Puente Aéreo". Iberia quiere que sea así.

En este sentido, en un almuerzo que se celebró ayer en la Llotja de Mar, tanto el presidente de Fomento, Juan Rosell, como el presidente de la Cámara de Comercio, Miquel Valls, cargaron duramente contra Iberia y su estrategia de repliegue en El Prat.

Según las estimaciones de la propia aerolínea, Iberia pasará de nueve millones de pasajeros transportados en el aeropuerto de El Prat en 2006 a 4,2 millones en 2008, lo que supone una fuerte caída del 53%. La compañía está cediendo gran protagonismo a su participada de bajo coste Clickair, que se ha convertido en la segunda aerolínea ya en tráfico del aeropuerto de Barcelona y la primera en tráfico internacional. Sumándole el de Clickair y el de Air Nostrum, Iberia gana cuota. Así se lo replicó Azuaga.

Los empresarios exigieron que si Iberia va a la T-Sur, también se traslade el Puente Aéreo, y que el espacio que éste tiene ahora en la terminal norte pueda ser "una competencia seria".

La idea es que, según dijo el presidente de la patronal Fomento, Juan Rosell, en una improvisada rueda de prensa, "no haya vencedores y vencidos" y que la vieja terminal "no quede fuera de juego, sino que se le hagan las reformas y se le apliquen las inversiones necesarias para que se modernice y el aeropuerto funcione como una unidad". Según Valls, AENA se comprometió a ello. De hecho, el presidente de la Cámara aseguró que "su impresión es que AENA, esta vez, no se equivocará". Los empresarios parecen guardar su munición para el próximo round: la descentralización de la gestión.