Louzán reta a Quintana con la apertura de una guardería infantil

El presidente de la Diputación de Pontevedra y responsable provincial del PP, Rafael Louzán, anunció el pasado miércoles la apertura, a finales de este mes, de una guardería en la Ciudad Infantil Príncipe Felipe. La actuación ha motivado los dos últimos años un tira y afloja con la Vicepresidencia de Benestar e Igualdade, ante la intención del departamento que dirige Anxo Quintana de incorporar el centro a la red de galescolas.

Dos años de debate infructuoso llevaron a que la institución provincial haya asumido "en solitario" la puesta en marcha de la guardería, la única de carácter público de la ciudad, que vuelve a poner de manifiesto no sólo las discrepancias del PP con la política educativa del BNG, sino el alcance de la autonomía de las diputaciones.

La actuación unilateral que responde a que el actual Gobierno gallego "rechazase", según la Diputación, hacerse cargo del convenio firmado en el año 2005 con el anterior Ejecutivo gallego y el Sergas, ya que el objetivo era acoger a los hijos de los trabajadores del Hospital Montecelo y favorecer la conciliación de la vida familiar y laboral. No obstante, fuentes de Vicepresidencia aseguran que no sólo han cumplido el acuerdo sino que, además, se ha hecho efectivo el pago de la subvención que éste recogía, 90.000 euros destinados a sufragar la reforma y acondicionamiento de las instalaciones. Y de nuevo se contradicen las versiones, porque desde el gabinete de comunicación provincial insisten en matizar que "las reformas las pagó la Diputación".

El anuncio de apertura de la escuela infantil por parte de Rafael Louzán se produce sin que se haya expedido el Permiso de Inicio de Actividad (PIA) que marca la ley, según confirmaron ayer desde Vicepresidencia. Las mismas fuentes apuntan: "Desde hace ocho o nueve meses, cuando se tuvo constancia de que se estaban llevando a cabo las obras de reforma, se les está pidiendo, tanto por vía telefónica como en persona, que manden los planos de obra y demás documentación". Se permitiría así actuar al Servicio de Inspección, creado por este departamento, para "garantizar que los centros reúnen todas las condiciones" en materia de seguridad.

La Diputación de Pontevedra aduce que sólo restan dos trámites para obtener la autorización: certificación del mobiliario y datos de la empresa concesionaria, Chupetes Galicia, SA, que fue adjudicada este miércoles, por lo que este requisito se enviará en las próximas horas, si bien es cierto que en la consellería todavía no se ha presentado solicitud.

A pesar de que Vicepresidencia se empeña en mantener un tono conciliador por evitar "un conflicto con otra administración", informa de que en el caso de que el centro se ponga en marcha sin el PIA estaría incurriendo en un "incumplimiento legal". Ello conllevaría las medidas contempladas en la Ley de Servicios Sociales, que recoge que puede representar "causa inmediata de clausura". La guardería tendrá una capacidad de 115 plazas y aspira a convertirse en la primera de Galicia en abrir las 24 horas.