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Protesta en O Ribeiro contra una planta de residuos

El barrio judío de Ribadavia fue ayer un crisol de ideologías unidas por una misma causa. Ecologistas, representantes de la lucha contra Reganosa en Ferrol, dirigentes de Esquerda Unida y personas vinculadas a la izquierda y al mundo de la cultura, como la actriz Mabel Rivera, compartieron con todos los alcaldes del PP en la comarca de O Ribeiro y sus diputados autonómicos y estatales, pancartas y consignas contra la instalación en Carballeda de Avia de una planta de tratamiento de residuos que promueve la Consellería de Medio Ambiente.

La más multitudinaria manifestación de la última década -5.000 asistentes, según la organización- acabó convertida en un alegato contra el Gobierno autónomo. Mabel Rivera tomó la palabra y fue contundente. Aseguró que ha recibido amenazas de gente que le es "muy querida" para disuadirla de su respaldo a la convocatoria y señaló que "os ríos, as fontes e os regatos pequenos que cantaba Rosalía están siendo sistemáticamente destrozados" por la acción de la Xunta. "¡Estamos gobernados por cambiachaquetas!" clamó la actriz desde el balcón del ayuntamiento a la multitud que ocupaba la plaza y en la que destacaban los dirigentes del PP. También aludió a la extraña coincidencia, desdramatizándola. "Hay personas aquí con las que no coincido ideológicamente, incluso puede que haya algún fascista", espetó para aclarar: "En alguna manifestación coincidí también con Fraga, pero cada uno iba con su pandilla y yo desde luego no estoy dispuesta a quedarme en casa".

"Nos dejan solos"

Frente a esa coincidencia, la actriz expresó su malestar por el desencuentro con PSdeG y BNG. "Hay otros que están presidiendo y vicepresidiendo el país y ahora nos dejan solos; me siento manipulada", se quejó. Sus palabras, aclamadas por los asistentes, fueron precedidas de una larga manifestación que recorrió todo el pueblo de Ribadavia. El portavoz del colectivo convocante, que aseguró tener el respaldo de la mayor parte de los comerciantes, así como el de la Asociación de Amigos do Museo y el de la delegación de la UNESCO en O Ribeiro, leyó un manifiesto y gritó: "Los conselleiros no nos dicen nada: democracia, cero; talante negociador, cero, imposición, diez".

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