Touriño y Quintana replican al PP que nunca han interferido en TVG

La crisis abierta entre los socios del Gobierno gallego a cuenta de las quejas de los nacionalistas por el tratamiento de su líder, Anxo Quintana, en los informativos de TVG, se convirtió ayer en el principal argumento del PP en el pleno del Parlamento. La oposición, sin embargo, no logró que sus adversarios entrasen a considerar las presiones a TVG del ex 'número dos' de la Vicepresidencia, cuyo titular aseguró formalmente que nunca ha criticado los informativos de los medios gallegos ni ha prohibido su trabajo, como reveló una carta del director de la Compañía.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, abrió el fuego a primera hora de la mañana con una pregunta en la que aseguró que, a veinte meses del final de la legislatura, el de Galicia es "el Gobierno más grotesco de Europa". Las intrigas y las peleas entre PSdeG y BNG son de tal magnitud que si Valle-Inclán viviera, ironizó, en vez de Luces de Bohemia escribiría Sombras de Monte Pío. El presidente de la Xunta le respondió obviando el fondo de la cuestión y señalando los éxitos que, afirma, puede exhibir su Gobierno, desde el empleo a la educación. Y le devolvió las críticas instándole a pedir perdón por "el caos, el despilfarro y la vulneración de las normas" en la gestación del proyecto de la Cidade da Cultura. La suya, añadió, es una oposición plagada de "mentiras", "intoxicaciones", "frivolidad" e "irresponsabilidades".

Feijóo replicó entonces pidiéndole explicaciones por las palabras en las que el ex número dos de Quintana Antonio Losada tildaba de estalinista a la TVG y por la "realización de grabaciones ilegales que luego se publican". El líder de la oposición preguntó al presidente si fue él quien ordenó esas grabaciones y si existe alguna más y aprovechó la ocasión para insistir, una vez más, en que Touriño es responsable de una "presunta prevaricación" por haber modificado la adjudicación de la autovía del Barbanza que ha costado "5.000 millones de pesetas". El suyo, concluyó, "es un Gobierno enfermo. Está partido por la mitad y no puede funcionar. Sólo falta la fecha de defunción".

En su turno final, Touriño sólo habló de TVG para asegurar que ni él ni el vicepresidente Quintana han intervenido ni intervendrán nunca "en ningún sentido" en relación con los medios de comunicación. Y acusó a Feijóo de haberse "pasado de la raya" en relación con la autovía del Barbanza.

El turno de Quintana llegó por la tarde. El diputado del PP Diego Calvo citó las presiones de su ex número dos a un periodista de TVG, divulgadas por EL PAÍS, refiriéndose a una "conversación convenientemente grabada y también filtrada". "Es grave que un miembro de la Vicepresidencia llame a los medios públicos para acusarles de manipulación y censura y también es grave que Vicepresidencia prohíba a los medios públicos entrar en sus actos", añadió en referencia a la carta en la que el director general de CRTVG, Benigno Sánchez, reconocía este extremo.

Quintana lo negó todo. "No me habrá escuchado nunca criticar la actuación de ningún medio, ni público ni privado. Ni lo hice ni lo haré; mucho menos si afecta directamente a mi persona", añadió.

TVG, prosiguió Quintana, "tiene su propio criterio informativo y la Vicepresidencia el suyo". Pueden existir, "y de hecho existen en más de una ocasión, contraindicaciones y diferentes criterios en relación con cómo se debe de informar". "Pero no podrá decir que TVG tiene absolutamente ningún problema para cubrir los actos de la Vicepresidencia", afirmó a pesar de la carta de Sánchez. "Ni lo tuvieron ni lo tendrán nunca".

Si es así, preguntó en su turno el representante del PP, "¿para qué montaron todo este lío? ¿Para qué hacen falta unas grabaciones? ¿Por qué se tienen que filtrar? ¿Por qué hubo un cese?" "Yo desconfiaría de un socio que graba mis conversaciones", añadió Calvo, el mismo "que filtra esas conversaciones privadas y que prohibió hasta un programa de humor como los galenecos".

El vicepresidente evitó de nuevo hablar de su ex número dos en su réplica. No obstante, recordó al diputado del PP que si afirma tener pruebas "de funcionamientos irregulares en la radio y la televisión de Galicia, a quien tiene que controlar es a la dirección del ente" y el PP cuenta con "una gran representación en el consejo de administración" de la CRTVG.