El juicio por la intoxicación de las cocas de Sant Joan se suspende por un "descuido" del fiscal
La fiscalía se olvidó de citar a la aseguradora de la pastelería que provocó la salmonelosis
Un "descuido" del fiscal provocó ayer la suspensión indefinida del juicio por la intoxicación masiva que afectó a 1.435 personas tras ingerir coca de Sant Joan contaminada con salmonela en junio de 2002. El titular del juzgado de instrucción número 4 de la Bisbal d'Empordà (Baix Empordà), Xavier Albanell, decidió ayer suspender el juicio sine die porque no se había citado a la compañía aseguradora de la confitería que elaboró las cocas en mal estado. Estaba previsto que más de 400 afectados por la intoxicación declararan en el juzgado de La Bisbal.
También debían comparecer el imputado, Josep Gusó, técnicos y peritos, pero en ningún lado constaba la comparecencia de la Mutual Flequera de Catalunya, empresa aseguradora de la pastelería Gusó de Torroella de Montgrí (Baix Empordà), localidad donde se produjo la intoxicación.
El magistrado señaló la "importancia" de la presencia de la mutua durante el proceso, ya que es la aseguradora la que tendrá que asumir la responsabilidad civil subsidiaria derivada de la intoxicación y hacer frente a las indemnizaciones que reclaman los afectados, si así lo resuelve el juez. Albanell también reprochó al fiscal y a los abogados de las acusaciones particulares por no haber solicitado previamente la comparecencia de esta compañía cuando el caso derivó en un juicio de faltas. "La suspensión no se produce por un error del juzgado en la citación, sino por un olvido", resolvió.
Fue el propio fiscal, Ramon García-Malvar, quien durante su exposición del caso se dio cuenta de que era "necesaria" la presencia de la mutua aseguradora y culpó del descuido a la falta de personal de su departamento y a la falta de tiempo para preparar el juicio. La intoxicación se produjo hace cinco años.
El fiscal solicitó, ayer, que se investigue la situación económica actual de la compañía aseguradora, que al parecer está en proceso de absorción o fusión. También hay que examinar el contenido de la póliza contratada por Josep Gusó, para comprobar si cubre las responsabilidades derivadas por la contaminación de las cocas. Ambas actuaciones pueden alargar la reapertura del juicio.
El juez encargado del caso se disculpó en varias ocasiones ante los afectados que habían ido a declarar en la sesión de la mañana y aseguró que intentaría retomar la vista lo "antes posible", aunque no concretó fechas. Inicialmente, fiscalía y abogados apuntaron la posibilidad de reiniciar el juicio el próximo lunes 17 de septiembre, pero el magistrado lo rechazó por falta de tiempo. En el aplazamiento también influyó la defensa de Josep Gusó, único imputado y propietario de la pastelería que elaboró las cocas, que manifestó su intención de alegar "indefensión" en caso de fijarse el 17 como fecha.
Indignación
Tras cinco años de espera, los afectados se mostraron ayer indignados a las puertas de la sala de vistas por tener que aplazar nuevamente la resolución de un caso que, muchos de ellos, no olvidan. Es el caso de Neus Vila, vecina de Flaçà, que estuvo varios días "sin poder salir de la cama". Otros lamentaron la "pérdida absurda de tiempo" y haber dejado trabajo y ocupaciones para asistir al inicio del juicio como declarantes. "Cuando me intoxiqué, ya estuve muchos días de baja, no puede ser que ahora vuelva a perder horas por la misma historia", explicó una afectada. Ayer estaba prevista la comparecencia en los juzgados de la Bisbal de 60 afectados a los que se tenía que tomar declaración. Un proceso que debía repetirse en los próximos días y a lo largo de las dos semanas y media de duración de un juicio largamente esperado y que, finalmente, no ha tenido ni tiempo de comenzar.
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