Fomento ordena hacer "lo que haga falta"para rescatar el 'Nuevo Pepita'
Los sindicatos cuestionan la operación de salvamento del pesquero hundido
"Lo que haga falta". El director general de la Marina Mercante, Felipe Martínez, explicó ayer en Barbate (Cádiz) que tiene orden expresa de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, de disponer de todos los medios necesarios para localizar a los cinco marineros desaparecidos en el naufragio del Nuevo Pepita Aurora. Una semana después del siniestro en la costa gaditana trabajan un buque de salvamento, cuatro embarcaciones Salvamar, dos aviones, hasta cinco helicópteros y dos patrulleras de la Guardia Civil.
El nuevo robot realizó anoche la primera inmersión para intentar arrastrar el barco
En total, cerca de un centenar de personas, que se suma a otro centenar de efectivos sanitarios y de emergencias coordinados por la Junta de Andalucía. A todos ellos se sumó ayer el robot Subatlantic Cherokee y se espera la llegada de otro buque de salvamento, el Clara Campoamor, para seguir rastreando.
El aparatoso despliegue no ha evitado las críticas. Las más duras llegaron ayer de Comisiones Obreras, que ha reclamado una comisión de investigación por los "fallos" que el sindicato ha detectado en este dispositivo.
La clave del operativo estuvo en las primeras horas tras el hundimiento. El cerquero Nuevo Pepita Aurora volcó, según los testimonios de los supervivientes, por un golpe de mar cuando regresaba de faenar en Marruecos. Ocho de los marineros caídos al agua fueron rescatados con vida, tres aparecieron muertos y otros cinco siguen desaparecidos desde entonces. Al menos uno de ellos fue avistado en el interior del baño. Por eso todos los esfuerzos están puestos en conseguir inspeccionar el pesquero pero no ha resultado nada fácil.
En las primeras horas el Nuevo Pepita Aurora quedó volcado en la superficie. El director general de la Marina Mercante explicó ayer que los técnicos entendieron como una prioridad llevar el barco a una zona más segura, resguardada del tremendo temporal que movía el pesquero, con olas de hasta siete metros. Esas condiciones impedían trabajar a los buzos.
Por la noche, al no poder acercarse demasiado a la embarcación por temor a impactos, los efectivos de Salvamento llegaron a perderle el rastro. Se temió que ya se hubiese hundido, pero pudo ser encontrado y remolcado con un cabo hasta tres millas de la costa.
Allí el barco se hundió, según explicó el Gobierno, al quedar enganchadas las redes en el fondo o perderse el aire que aún quedaba en el interior del cerquero. Quedó sumergido a 131 metros de profundidad. Aquello ocurrió el viernes. Desde entonces se trata de llevar el barco a una zona menos profunda. Los robots usados hasta ahora han sido incapaces de engancharle un cable debido a las corrientes marinas que el Subatlantic Cherokee, más pesado, sí está preparado para soportar. Las esperanzas están puestas en este robot. La máquina hizo ayer por la noche su primera inmersión y se esperaba que en las siguientes horas intentase enganchar el barco para arrastrarlo.
Comisiones Obreras no entiende que no se tratara de acceder al buque inmediatamente después del naufragio, pese al mal estado de la mar. Tampoco que los servicios de salvamento "perdieran el rastro y no se balizara correctamente" o "no afianzaran la flotabilidad del buque antes de remolcarlo". Ante esta "sucesión de errores" en el rescate, el sindicato exige que se constituya una comisión de investigación para esclarecer los pasos que se dieron durante el proceso. El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, rechazó las críticas. "El remolque del barco era la única alternativa. Si hubiésemos tenido la suerte de que hubiese aguantado, ya habríamos terminado". Con todo, López Garzón dejó claro que la decisión la tomaron los técnicos.
El astillero Nodosa, con sede en Marín (Pontevedra), ha negado cualquier responsabilidad en el naufragio del cerquero. Los pescadores de Barbate han anunciado que denunciarán a la empresa, constructora de otros pesqueros, como el O Bahía, naufragado en 2004, que han corrido la misma suerte que el Nuevo Pepita Aurora.
Las labores del nuevo robot se vieron complicadas anoche por las tormentas que llevaron al Instituto Nacional de Meteorología a activar la alerta amarilla en la provincia de Cádiz. Si el Subatlantic Cherokee no sirviera, el Gobierno tiene planteada otra alternativa. Traer un barco con una campana de descompresión y buzos entrenados para bajar a esa profundidad.
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