La ludopatía de una directiva causa a Mercasantander un agujero de un millón
Una directiva adicta a los casinos de Internet ha ocasionado a Mercasantander un agujero de un millón de euros, al aprovechar los poderes que poseía para pagar sus deudas de juego con cargo a la VISA de la entidad, y verse arrastrada a cometer una apropiación de fondos cada vez mayor para tapar la anterior. El Juzgado de Instrucción número 1 de Santander ordenó ayer el ingreso en prisión de Paloma G.-T. M. como imputada en delitos de robo, estafa y falsedad en documento mercantil.
Paloma G.-T. M., que trabajaba en Mercasantander desde 1991, se valió de la confianza de la dirección para cargar a la entidad sus deudas de juego, y llegó a falsificar acuerdos del consejo de administración en los que se autorizaban operaciones de crédito, imitando la firma del alcalde de Santander en aquellas fechas, Gonzalo Piñeiro. El desfalco contra esta sociedad pública -propiedad en un 51% del Ayuntamiento de Santander y en un 49% de Mercasa- fue descubierto este verano por su director gerente, Juan José Fernández, que puso lo ocurrido en conocimiento de la fiscalía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.