El circuito de F-1 se hará sin plan ambiental al licitarse como calle

El circuito de fórmula 1 de Valencia se ha licitado como una vía urbana corriente, por lo que el proyecto no contiene medidas correctoras específicas contra el ruido y otros impactos, según destacó ayer el concejal socialista Vicente González Móstoles. "El Ayuntamiento no considera la oportunidad de introducir ahora las exigencias de la ley autonómica de calidad ambiental", criticó González Móstoles. La normativa autonómica exige una autorización ambiental integrada en "pistas permanentes de carreras y vehículos motorizados", una disposición que podría aplicarse al circuito urbano, en opinión del edil socialista, que destacó que el plan se adjudicará "como un conjunto de calles con una curva sorprendente". El PSPV suscitó la cuestión en la comisión de Urbanismo celebrada ayer, en la que el PP respondió que ahora se plantea la urbanización del proyecto, pero no el funcionamiento del circuito. "Se demora la exigencia hasta el último momento", objetó González Móstoles.

El Ayuntamiento y la Consejería de Infraestructuras -que lleva adelante el proyecto- defienden que las posibles medidas correctoras no forman parte del procedimiento de construcción del circuito porque se trata de la urbanización de calles ya previstas en el plan general urbano a las que se adapta la pista de carreras. "Les preocupa el ruido y difícilmente se puede hacer nada ahora en el proyecto de urbanización", aseguró el concejal de Urbanismo, Jorge Bellver. El circuito, además, "no será permanente", recalcó. La consejería afirmó que las nuevas vías, que prolongan la Alameda y la avenida de Francia a través del suelo urbanizable de El Grau, se aprovechan para la fórmula 1 y tendrán medianas y jardinería desmontables que se retirarán en los días de carreras. El resto del año, las avenidas tendrán un uso ordinario, si bien cuentan con vías de escape de la fórmula 1.

Árboles protegidos

La comisión de Urbanismo dio cuenta de un convenio para permutar el pabellón de Marcol, de propiedad privada, por suelo edificable del municipio para vivienda protegida, una operación que los socialistas criticaron porque a su juicio la valoración de los bienes perjudica al interés público. Bellver afirmó que la crítica no tiene fundamento y aseguró que la ciudad gana una dotación deportiva con la adquisición de Marcol y garantiza que el suelo cedido se destine a VPO.

La comisión también tomó mota de la aprobación, el pasado mayo, de la modificación del plan general que permite al Valencia CF construir el nuevo estadio en la avenida de las Cortes Valencianas, donde ya hay movimiento de tierras. La licencia de obra está pendiente del informe de bomberos. Ante las críticas vecinales al ruido y polvo de la obra, Bellver aseguró que los permisos se cumplen.

Por otro lado, la concejal socialista Carmen del Río exigió que se extreme la protección del arbolado afectado por la obra de la línea T-2 del metro, tal como prevén los informes municipales. El concejal de Medio Ambiente, Ramón Isidro Sanchis, replicó que es "muy exigente" en la protección del arbolado.