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Investigadores de Valencia recuperan la capacidad de aprender en ratas con fallo hepático

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Especialistas del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) de Valencia han conseguido recuperar la capacidad de aprendizaje en ratas con fallo hepático, un logro que supone un paso más en el camino hacia el diseño de un tratamiento eficaz para recuperar las facultades intelectuales en enfermos que sufren una afección en el hígado grave, como son los pacientes que sufren cirrosis, informaron fuentes de la Consejería de Sanidad.

El trabajo científico, publicado en el número de agosto de la prestigiosa revista Hepatology por el Laboratorio de Neurobiología que del CIPF, ha demostrado en ratas de experimentación algo que ya sospechaban los científicos, que la neuroinflamación que puede provocar una enfermedad hepática en su estado avanzado es la causante de la pérdida progresiva de la capacidad intelectual en el paciente.

Los animales enfermos fueron tratados con un antiinflamatorio, y en poco tiempo recuperaron por completo la capacidad cognitiva que habían perdido. Las ratas superaron con éxito un test consistente en recorrer en varias ocasiones un laberinto y asociar los colores blanco y negro a la presencia o no de alimento, explicaron. Los expertos subrayan que este descubrimiento se ha realizado en animales y no en humanos, de forma que la aplicación clínica de este tratamiento provocaría graves daños secundarios en el riñón del paciente cirrótico.

Según explican los autores del artículo, el verdadero valor del trabajo científico radica en que por primera vez se ha confirmado que la inflamación que se produce en pacientes cirróticos también afecta al cerebro y contribuye a la pérdida de capacidad de aprendizaje.

El estudio señala que las alteraciones cognitivas están producidas en gran parte por la incapacidad del hígado enfermo para eliminar al amonio. Al llegar esta sustancia al cerebro de forma excesiva, provoca inflamación y deficiencias en el funcionamiento del glutamato, el principal neurotransmisor del cerebro, de forma que disminuye la capacidad intelectual en el paciente.

El camino ahora es el de diseñar un antiinflamatorio para los pacientes sin los efectos secundarios adversos para el riñón.

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