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Maria del Mar Bonet canta un poema de Graves en su nuevo disco

"Un disco amoroso, lleno de perlas, un disco para escuchar poco a poco". Poco a poco, tal como apenas se hacen a las cosas hoy en día. Eso sugería en la noche del jueves Maria del Mar Bonet en la sala Luz de Gas, donde hacía la presentación de su nuevo disco, Terra secreta. Como queriendo vivir en un mundo que sólo existe en la fantasía de los más voluntariosos cultivadores de la pausa, la cantante mallorquina defendía con palabras un disco en el que, precisamente, la palabra de los poetas vuelve a tomar carta de naturaleza musicada por otros poetas, en este caso de los sonidos. Es así Terra secreta, un álbum donde entre otros conviven Guillem D'Efak, Miguel Ángel Riera, Jordi Guardans, el rey Dionís de Portugal, Ovidi Montllor, Gabriel Sopeña, Joan Manuel Serrat, Xavier Mas, Toti Soler o Robert Graves, cuyo poema El país secret, traducido al catalán por su propia hija Lucía y musicado por Xavier Mas y Jay Ansill, fue la pieza que más tarde abriría la escueta presentación del disco.

El álbum, "un mosaico de emociones", en palabras de su intérprete, supone una vuelta a la intimidad y al sosiego por parte de una voz que, como dijo su propia dominadora, "tiene muchos colores y ha llegado gracias al tiempo a unos tonos graves que antes no había alcanzado". El disco instala un nuevo mojón en la celebración de los 40 años de carrera musical que la Bonet está protagonizando este curso. Maria del Mar lamentó que en esos años no se haya detenido la continua "destrucción que en forma de urbanismo está eliminando la belleza de Mallorca", así como denostó "todas esas guerras que sacuden el Mediterráneo" y que se denuncian en varias de las canciones del disco.

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