Los arqueológos descubren en el Penyal de Ifach de Calp la ciudad medieval y su muralla

Los trabajos de excavación que han llevado a cabo un grupo de técnicos del Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) han dado como resultado un hallazgo sin precedentes: los restos de una ciudad medieval rodeada por una muralla, según asegura el alcalde de Calp, Luis Serna.

La calidad y la importancia de los descubrimientos arqueológicos en el Penyal de Ifach en Calp confirman la importancia histórica del yacimiento. Se trata, según el arqueólogo José Luis Menéndez, de una auténtica ciudad medieval por excavar, lo que supone el hallazgo "más relevante de la Comunidad Valenciana e incluso del país", a la espera de que los trabajos finalicen.

La Universidad de Valencia está colaborando en este proyecto, conocido como Ifac, impulsado por el Ayuntamiento, realizando los primeros análisis antracológicos y palinológicos con los que poder ir creando la base de información con la que reconstruir el ambiente del yacimiento durante la época medieval.

El asentamiento de la ciudad está intacto ya que sus habitantes se desplazaron a Calp

Los resultados obtenidos son "espectaculares", afirma el alcalde, quien alega que Calp puede comparar la relevancia de su descubrimiento al Monestir de la Valldigna, "aunque lo diferencia de otros municipios en que el asentamiento de la ciudad está intacto porque los habitantes se desplazaron a Calp, bajando del penyal y dejándonos hasta el día de hoy su ciudad", explica Serna.

La villa que se ha localizado tenía una superficie, presumiblemente, de 3,5 hectáreas de extensión y se fecha en los años posteriores a 1359. Han podido recuperarse cerámicas y numerosos objetos de uso personal, así como restos de balas que fueron disparadas desde los barcos de la flota castellana al mando del rey Pedro I. Los trabajos de excavación han permitido documentar la presencia de una muralla de más de 300 metros de longitud.

También se ha localizado un edificio de planta rectangular, con una anchura de más de nueve metros y una longitud de unos 30 metros, aproximadamente, que debe corresponder, según el arqueólogo, con la planta de la desaparecida Iglesia Nuestra Señora de los Ángeles, construida entre 1320 y 1340. El edificio será delimitado y excavado en sucesivas intervenciones, donde se espera estudiar cómo era este edificio eclesiástico del gótico valenciano, el más meridional de todos los ubicados en la provincia de Alicante.

La planta del edificio parece tratarse de una iglesia gótica con una sola nave, dotada de cubierta con bóvedas de crucería, "lo que la convierten en uno de los mejores y más interesantes yacimientos de época medieval", afirma el arqueólogo. El edificio, además cuenta con una torre, integrada en la muralla y está dotada de un campanario al que se accede por una escalera de caracol, que también debió ser torre vigía, dada su gran altura de 14 metros. Con este descubrimiento, se halla el primero de los grandes edificios con que contaba esta villa medieval, cuya historia se vio truncada en 1359 por un ataque combinado de la flota castellana y sus aliados genoveses y portugueses en el conflicto entre las coronas de Aragón y Castilla.

El MARQ espera ir descubriendo el resto de los edificios públicos y colectivos, como la sede del Concejo y de Justicia, tabernas, almacenes, horno con los que contaba toda la villa medieval, así como el resto de viviendas de los pobladores.